La diáspora venezolana continúa en aumento y ya alcanza los nueve millones 100 mil migrantes, según el director del Observatorio de la Diáspora Venezolana, Tomás Páez.
España, que hasta 2015 era el segundo destino de los venezolanos en el exterior, sigue ocupando un lugar destacado con más de 600 mil ciudadanos residiendo en el país, incluyendo descendientes y retornados.
En el programa “En Este País”, de Radio Fe y Alegría Noticias, Páez explicó que muchos migrantes que inicialmente se establecieron en Sudamérica o Estados Unidos optaron por trasladarse a España tras reunir los recursos necesarios.
“Eso está ocurriendo y va a seguir ocurriendo, y más en el actual contexto que EE. UU. tiene un acuerdo con España para aliviar algunas de las posibilidades de retornos de los venezolanos hacia otros países”, explicó.
El experto en migración detalló que el 11 % de los venezolanos en el exterior se encuentran en Estados Unidos, mientras que el 90 % restante está distribuido en otras regiones, con una presencia significativa en Sudamérica y el Caribe.
Sin embargo, alertó sobre la presión que enfrentan países como Panamá y otras naciones centroamericanas, que “casi se han convertido en una especie de frontera sur de Estados Unidos”, debido al flujo migratorio.
Páez también denunció la estigmatización de los migrantes venezolanos en EE. UU., señalando que muchos son vinculados de manera injusta con la organización criminal Tren de Aragua.
A su juicio, esto ha generado una percepción errónea que afecta directamente a la comunidad venezolana en el país. “Han hecho ver a organizaciones como los Yakuza, Al Capone, Cártel del Pacífico y Sinaloa como niños de pecho ante esta situación que salpica directo a los venezolanos allá”, insistió.
Además, desmintió que las deportaciones hayan aumentado recientemente, afirmando que durante la administración de Joe Biden se registraron 57 mil deportaciones en enero de este año, mientras que con Donald Trump la cifra es de 37 mil.
El analista destacó que en EE.UU. hay cerca de 13 millones de indocumentados, algunos con décadas en el país tras el vencimiento de sus visas.
Advirtió que la situación de los venezolanos con Estatus de Protección Temporal (TPS) es preocupante, ya que muchos enfrentarán la expiración de sus permisos entre abril y septiembre, lo que podría generar costos millonarios para el gobierno estadounidense en términos de detenciones, demandas y persecución migratoria.
