Por iniciativa de José Celestino Mutis, el 24 de mayo de 1802 comienza a levantarse el primer observatorio ‘moderno’ del continente americano, en el centro de la ciudad de Bogotá, en Colombia. Su construcción se concluyó el 20 de agosto de 1803.
El edificio fue diseñado por el arquitecto Fray Domingo de Pertés, y consta de dos plantas con una cúpula de techo corredizo en su cima, en la que aun hoy es posible hallar los instrumentos y aparejos originales. El Observatorio es en la actualidad parte del Palacio Nariño, sede del gobierno de Colombia. En los salones del Observatorio se organizó el complot que el 20 de julio de 1810 daría inicio a la revolución emancipadora colombiana.
Por ser uno de los edificios más altos de la ciudad, era usado para vigilar la llegada de las tropas coloniales al sitio de reunión de los conspiradores.
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