Luego de dos meses de calma con incrementos inferiores a 1%, el dólar oficial despertó en mayo con un incremento de 6,13%, como posible consecuencia del aumento de los bonos que el Gobierno otorga a sus trabajadores activos y pensionados; sin embargo, los datos de emisión de liquidez monetaria y de requerimiento de encaje legal al sistema bancario dan cuenta de que se mantiene el rigor del ajuste monetario para compensar las presiones inflacionarias.
De acuerdo con el reporte del Banco Central de Venezuela (BCV), el precio oficial de la divisa estadounidense termina el mes en 26,2670 bolívares -26,27 bolívares para simplificar-, mientras que en el mercado paralelo la divisa estadounidense cerró mayo con una escalada de 9,14%, para concluir el período en 27,95 bolívares por unidad.
Como consecuencia de estos incrementos, el diferencial de precios entre el dólar oficial y el paralelo pasó de 3,47% al cierre de abril a 6,01% en mayo.
En lo que va de año, la cotización oficial de la divisa estadounidense ha subido 50,20%, mientras el bolívar se ha depreciado 33,42% en estos primeros cinco meses de 2023.
Por otra parte, la moneda estadounidense en el mercado paralelo muestra un incremento acumulado de 50,67% y el signo monetario nacional ha perdido 33,63% de su valor.
Para contrarrestar las presiones alcistas en el mercado, el Banco Central de Venezuela inyectó a la Banca 471 millones de dólares por concepto de intervención cambiaria durante mayo, el mayor monto mensual en lo que va de 2023, lo que indica que aumentaron las presiones al alza de la divisa estadounidense, por lo que hubo que reforzar la oferta en las mesas cambiarias.
En lo que va de 2023, el BCV ha vendido a la Banca un total de 1.856 millones de dólares, de acuerdo con los datos que maneja la consultora Aristimuño Herrera & Asociados. En comparación con los primeros cinco meses de 2022 este monto es apenas 1,25% más elevado.
El mercado cambiario además ha sido irrigado por los dólares provenientes de la actividad de la petrolera estadounidense Chevron, que está contratando personal y realizando algunos trabajos de infraestructura; no obstante, la empresa -según una información de Argus- se ha visto obligada de recortar sus expectativas de producción petrolera para el segundo semestre de 200.000 a 175.000 barriles por día.
En general, fuentes financieras consultadas indican que la labor de proyectar un comportamiento claro en el mercado cambiario se ha hecho mucho más compleja, aunque la reducción del dinamismo en la economía puede ser un factor que desestimule una devaluación más agresiva, al menos por lo que resta del segundo trimestre, con una aceleración más fuerte hacia el final del año.
Globovisión
