El ministro de Asuntos Exteriores español lanzó este lunes un mensaje a los gobernantes independentistas de Cataluña, pidiéndoles que «dejen de mentir» y acepten entablar un diálogo con el Gobierno para encontrar un encaje de su región en España.
«Mi mensaje para él (el presidente catalán Carles Puigdemont) es que una hipotética declaración de independencia no le llevaría a ninguna parte porque nadie la reconocería», declaró el jefe de la diplomacia española Alfonso Dastis en una entrevista con la AFP.
«Lo que tienen que hacer es dejar de mentir y recobrar la razón y aceptar que todos juntos encontremos un encaje para Cataluña dentro de España», añadió el ministro durante un breve encuentro poco antes de que viajara rumbo a Washington, donde el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, tiene previsto entrevistarse el martes con el mandatario de EEUU, Donald Trump.
«Ellos dicen que defienden la democracia, pero no es el caso. Están excluyendo a la mitad de la población, no sólo no respetan sus propias leyes y estatutos (…) Lo que pretenden es organizar un régimen nacionalista y excluyente que prive a la mitad de la población de Cataluña de su ciudadanía», afirmó Dastis al ser preguntado sobre los esfuerzos de los dirigentes de Cataluña para obtener apoyos internacionales.
La actitud de las autoridades españolas ha sido criticada por varios medios de prensa occidentales, por su oposición al diálogo en torno a la voluntad de la mayoría de los catalanes de celebrar un referendum de autodeterminación pactado.
«No tengo nada que pedir (a la comunidad internacional), porque ya nos apoyan. Me parece obvio que apoyen a un Estado que es una democracia perfectamente normal y que lo único que quiere es implementar los valores que todos compartimos en el mundo occidental y en la Unión Europea», añadió el diplomático.
«El riesgo de violencia siempre preocupa a la gente. Pero si hay violencia será del lado de aquellos que pretenden impulsar algo que ha sido declarado ilegal, inconstitucional y antidemocrático», declaró además el ministro a la AFP.
Tras reclamar en vano mayor autonomía a Madrid e intentar acordar este referéndum, el gobierno catalán, dominado por los independentistas desde 2016, decidió organizar esta consulta, ignorando la prohibición de la justicia, el 1 de octubre.
Según el último sondeo del instituto demoscópico regional, publicado en julio, un 49,4% de los catalanes se opone a la independencia y un 41% la apoya. Más del 70% desea, sin embargo, un referéndum sobre el futuro de esta región en la que vive el 16% de los españoles.
AFP