1. Bebé
Cerca de las Cataratas del Niágara, un empleado del Hotel Howard Johnson escuchó unos llantos desesperados que provenían del interior de una caja fuerte. Al abrirse la caja, se encontró un bebé de menos de un año que llevaba más de una hora encerrado.
Los irresponsables padres habían salido del hotel dejando el bebé a cargo de su hermanito mayor. Resultó que los niños comenzaron a jugar con la caja fuerte y al más pequeño le tocó la peor parte al quedar atrapado. Los avergonzados padres recogieron sus cosas y se fueron inmediatamente del hotel.
2. La propia caja fuerte
En abril de 2017, una mujer de nombre Skye Rivers decidió cambiar su caja fuerte por una más grande, entregando la pequeña a la cadena minorista Lowe’s para su posterior venta.
Cuatro mese después, Rivers no encontraba un anillo de diamantes y otros objetos de valor, sufriendo un fuerte sacudón al recordar que probablemente los había olvidado en su anterior caja fuerte. Tuvo suerte en recuperar sus pertenencias; su caja era la única que Lowe’s tenía en inventario.
3. Adolescentes
Niños y adolescentes han sido encontrados en el interior de cajas fuertes mucho más a menudo de lo imaginable, tras utilizar como juguetes a estos artefactos de seguridad. Un adolescente de Oregón quedó encerrado en una caja fuerte, mientras que otros digitaban el código para tratar de liberarlo. La caja se bloqueó durante 30 minutos por exceso de intentos fallidos y de no haber sido porque los bomberos abrieron un agujero en la parte posterior, probablemente el chico habría muerto de asfixia.
4. Manuscritos de Mozart
No es sorprendente encontrar objetos de valor en cajas fuertes; lo extraño es que pasen al olvido sin que nadie reclame por su existencia. En 1990, un trabajador de un antiguo seminario bautista abrió una vieja caja fuerte y encontró en su interior algunos manuscritos de Mozart y Strauss valorados en un millón de dólares.
5. Fotos de asesino en serie
En 2017, un cerrajero hacia un trabajo en una oficina de periódicos en Colorado y observó una caja fuerte abandonada. El hombre se ofreció a abrir la caja gratuitamente por la curiosidad de ver qué había en su interior y esperando encontrar algo de valor.
La abrió y halló algo de dinero, así como unas perturbadoras fotos inéditas de Ted Bundy, asesino en serie que fue sentenciado a la silla eléctrica en 1979 por violar y asesinar a más de 36 mujeres.
Evidentemente, las cajas fuertes son para guardar cosas con seguridad y no para hacer tonterías.
VIX