Un equipo de investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México realizaron un estudio que revela el que el nombre de Teotihuacán es incorrecto. Según sus investigaciones, no debería ser conocida como Ciudad de los Dioses, sino como Teo uacan, la Ciudad del Sol.

Los inicios de esta gran metrópoli datan del año 100 a.C, en el período Clásico, y su caída se produjo hacia el año 650 d.C. Se trata de una ciudad rodeada de misterio, debido a que todavía no se conoce quiénes fueron sus pobladores, cuál fue su lengua dominante o dónde yacen los restos de sus gobernantes.

Junto con el Coliseo de Roma y las pirámides de Giza en Egipto, es una de las tres zonas arqueológicas más visitadas del mundo.

El nombre Teotihuacán se popularizó en el último tercio del siglo XX, como una traducción del náhuatl que se interpretaba como «el lugar donde los hombres se convierten en dioses». Sin embargo, ahora parece que la urbe habría sido llamada de una manera distinta, según se ha podido observar en nuevos estudios de documentos y materiales arqueológicos del siglo XVI. Los científicos consideran que la ciudad fue nombrada por los pueblos que llegaron al valle después del siglo VIII como Teo uacan, la Ciudad del Sol.

Los investigadores que están trabajando en el proyecto creen que el nuevo nombre tiene más sentido porque el vocablo original alude a que se trata de lugar original donde se nombraba al Sol, el legítimo gobernante.

GV