Cada vez se registran más casos de adicción al sexo en nuestra sociedad, hasta el punto que se está convirtiendo en un fenómeno psicológico que requiere estudio por parte de expertos. Este trastorno se define como ‘la pérdida de control o la incapacidad que tiene una persona para frenarse de hacer algo. A la larga, ese algo le trae consecuencias negativas’.
Uno de los principales motivos de que esto suceda es que nuestra sociedad hace que se pueda acceder fácilmente a mucho contenido erótico. Esto hace que se pueda disfrutar fácilmente del sexo.
Además, es muy fácil volverse adicto, porque venimos de una educación sexual enfocada hacia lo negativo, con lo que la obtención de un cierto placer reduce nuestra ansiedad y nos ayuda a disfrutar. Esta misma mala educación sexual hace que también se confunda muchas veces lo físico con lo afectivo.
A esta confusión contribuye también que la publicidady los medios de comunicación utilizan la sensualidad para atraer audiencia, y el hecho de que Internet facilita el acceso a la pornografía.
La adicción sexual se da principalmente en hombres y puede ir desde realizar llamadas a líneas eróticas constantemente en un día, hasta a buscar una prostituta cada media hora, situaciones que afectan la vida cotidiana del adicto gradualmente. En principio, no afecta a la vida diaria del adicto, pero a la larga consigue desequilibrarla. Algunos llegan a perder mucho dinero y a vivir solo para masturbarse e ir de prostituta en prostituta.
El tratamiento más habitual contra este problema es la psicoterapia, que pretende tratar al adicto de manera individual para detener las conductas, controlar los impulsos y cambiar los hábitos. Además, enseña al enfermo a disfrutar de su sexualidad de manera sana y sin sucumbir a sus conductas compulsivas.
Fuente: Nosotras