Cuando llevas mucho tiempo con tu pareja, te pasan cosas que a la mayoría de las relaciones les suceden. Si ya viven juntos, es segurísimo que les ocurren. Al mismo tiempo puede que digan «ya no hacemos lo mismo de antes» pero no te preocupes, eso no tiene que ser malo. Checa estas 5 cosas que no pasan cuando llevas mucho tiempo con tu pareja, para que te des cuenta que es natural 🙂
1. Ya no hay privacidad
Antes les daba pena ir al baño mientras la pareja estuviera cerca o cuando se visitaban en casa de sus padres. Ahora entran al mismo tiempo, se duchan mientras el otro está en el excusado. ¡Ya no hay más privacidad!
2. Ya nada les da asco
Ahora se olvidan del recato de antes y comienzan a hacer asquerosidades uno frente al otro. Por ejemplo, ya no les da pena que se les salga un gas, los eructos los sacan con facilidad y hasta con orgullo. ¡Guácala!
3. No salen de casa
Se han convertido en unos ermitaños. Claro, es que teniendo al lado a esa persona, ya no quieres salir de casa. Antes salían cada fin de semana, pero ahora sus planes son quedarse acurrucados viendo pelis en casa. ¡Awww!
4. No sienten celos uno del otro
El nivel de confianza es tal que los celos por tonterías (esa ridícula condición que seguro les trajo muchas discusiones en un principio) ya no existen. Están seguros el uno del otro y se no conocen tan bien que saben cuándo son simplemente amigos (y cuándo hay que activar las alarmas).
5. No les importa lucir desarreglados
Ahora ya no te preocupas por cubrir cada “imperfección”, no te maquillas diariamente ni te depilas tan seguido. Todavía procuras verte bien, pero algunos detalles ya no los procuras tanto porque él te ama como eres.
Cuando estamos enamorados, nuestra pareja siempre será la más atractiva para nosotras, no importa si está usando un traje carísimo o una pijama llena de agujeros mientras está tumbado en el sofá.
La compañía de tu pareja es lo mejor que te puede pasar sobre todo si es la persona que más te conoce. Pasado un tiempo se convierten en los mejores amigos del otro y basta una larga tarde hablando o viendo videos de gatos para hacerte sentir que no necesitas nada más para ser feliz.
Por Confirmado: Gabriella Garcés