El presidente Juan Manuel Santos recibió este miércoles en Bogotá al excandidato venezolano Henrique Capriles, lo que generó una dura reacción de Caracas que advirtió que podría revisar su papel en el proceso de paz con la guerrilla de las FARC, mientras la cancillería colombiana intentaba calmar las aguas.
“En aras de mantenernos alejados de la diplomacia de micrófonos que es tan dañina, trataremos este tema de manera directa con el gobierno venezolano”, dijo la canciller colombiana María Angela Holguín.
“El presidente, desde que inició su gobierno, decidió tratar los asuntos con el gobierno de Venezuela de una manera directa y sin micrófonos”, recordó la funcionaria.
La cancillería venezolana advirtió que el encuentro de Capriles y Santos llevara a evaluar si sigue apoyando el proceso de paz que Bogotá emprendió desde el año pasado con la guerrilla comunista Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se cumple mediante una mesa de diálogo en La Habana.
Capriles fue recibido primero por Santos y luego por las directivas del Congreso, a quienes solicitó apoyo para que se cumpla con una auditoría electoral.
“Mi petición al presidente Santos es lo que se acordó en Unasur, no hay otra petición (…) a todos los presidentes que estuvieron allí se les dijo que iba a hacerse una auditoría, ese proceso no se hizo, fue una farsa la auditoría que se montó”, dijo Capriles en una rueda de prensa en la sede del parlamento colombiano.
Capriles se refirió así a la reunión del organismo regional convocada en Lima, a raíz de la crisis que se desató en Venezuela luego de que el opositor desconociera la victoria del chavista Nicolás Maduro, quien se impuso por 1.49 por ciento de ventaja.
En la mañana, Capriles había sostenido un encuentro privado con Santos en la Casa de Nariño, sede de la presidencia, al cabo de la cual ninguno de los dos dio declaraciones.
La presidencia colombiana publicó luego una foto del encuentro, que también fue difundida por Capriles.
El canciller venezolano Elías Jaua aseguró desde Caracas que Santos ha “dado un paso que de manera dolorosa, debemos decirlo, nos va a llevar a un descarrilamiento de las buenas relaciones que tenemos”.
“Sin duda alguna que la situación que hoy se ha presentado nos obliga a nosotros a revisar la participación de Venezuela como facilitador” de las negociaciones con las FARC, indicó.
Venezuela y Chile participan como países acompañantes en las conversaciones de paz, mientras Noruega y Cuba como naciones garantes.
Poco antes, el presidente del Congreso venezolano Diosdado Cabello dijo que el recibimiento de Capriles en Colombia ponía en peligro la relación bilateral, que se normalizó en 2010 con la llegada de Santos al poder.
“El presidente Santos le está poniendo una bomba al tren de las buenas relaciones que tanto le pidió al presidente (Hugo) Chávez”, dijo Cabello a la prensa.
En su rueda de prensa en Bogotá, en la que estuvo acompañado por los presidentes del Congreso, Roy Barreras, y de la Cámara de Representantes, Augusto Posada, Capriles insistió en decir que “quienes hoy están al frente del gobierno (venezolano) se robaron las elecciones”.
En tanto, Barreras defendió la visita del dirigente venezolano, al afirmar que los parlamentarios colombianos “tenemos dos razones gruesas para escuchar esta voz de Venezuela hoy: la primera, que ésta es una casa de la democracia”.
“La segunda, y más importante, que hay más de cinco millones de colombianos para los que los destinos de Venezuela son importantes”, añadió, al hacer referencia a quienes están residenciados en el vecino país o viven en zonas fronterizas.
Esta visita a Colombia es la primera que realiza Capriles, actual gobernador del estado Miranda (centro), desde las elecciones del 14 de abril.
Capriles impugnó ante el Tribunal Supremo de Justicia de su país las elecciones y está a la espera de un dictamen.
En este viaje, Capriles está acompañado por los diputados de oposición Julio Borges y Tomás Guanipa. El jueves tienen previsto reunirse con la comunidad venezolana residente en Bogotá y ofrecer una conferencia de prensa.
Santos había recibido a Capriles, también en Bogotá, en mayo del año pasado, cuando éste se encontraba en campaña electoral para las presidenciales que ganó Chávez.
El líder opositor prepara viajes similares a otros países latinoamericanos, aunque no quiso adelantar cuáles serían para que no haya intentos de “bloquear sus visitas” por parte del gobierno venezolano, según dijo.
Después de las elecciones, dirigentes de la oposición venezolana han realizado viajes a varios países de América Latina y de Europa para denunciar supuestas irregularidades en esos comicios y acoso a los detractores del gobierno.
Fuente: El Nuevo Herald