La cánula traqueal a través de la que respira el mandatario nacional no le impide ser factor clave en la toma de decisiones, de acuerdo con el vicepresidente Nicolás Maduro. «Ustedes saben que él no se va a quedar con las manos amarradas»

Muchos creyeron que el regreso a Venezuela del presidente Chávez el pasado 18 de febrero implicaría su reaparición pública, pero tras 12 días el paciente más célebre del Hospital Militar de Caracas sigue hoy tan invisible como en Cuba, con visitas restringidas a un pequeño círculo de familiares y ministros.

Tras casi tres meses de ausencia y la falta de información precisa sobre su estado de salud y su posibilidad de gobernar el país, los rumores calan cada vez con más fuerza en la opinión pública venezolana.

El vicepresidente Nicolás Maduro reclamó ayer el cese «del ataque y los rumores» sobre el presidente Chávez, de quien dijo que «está batallando por su salud», y pidió «fortaleza revolucionaria» a sus seguidores.

Al salir de la misa, aseguró que en cada una de las circunstancias de la enfermedad del mandatario han mantenido informado a los venezolanos. Dio un paseo por las fechas claves de la enfermedad del Presidente y reconoció que tras mejorar a mediados de enero y pese a persistir la insuficiencia respiratoria, comenzaron a hacerle los tratamientos complementarios para el cáncer, que son «las quimioterapias que se le aplican al paciente después de las operaciones».

Informó que el mandatario decidió venirse a Venezuela para comenzar aquí una nueva fase de tratamiento «más intensos y duros».

Precisó que el mandatario se comunica con ellos de manera escrita, desde que le colocaron una cánula traqueal para mejorar la respiración. «Ustedes saben que él no se va a quedar con las manos amarradas».

Cargó contra la oposición. Dijo que llevan tres días generando zozobra en la población sobre la salud del Presidente. «Los tratamientos son duro, pero él (Chávez) tiene una fortaleza superior a los tratamientos que recibe. Se encuentra en buen estado de ánimo batallando», dijo para tratar de combatir las versiones de que Chávez se encuentra al borde de la muerte.

Culminó: «Métanse con nosotros hasta que el comandante asimile su tratamiento. Le decimos al pueblo, no dejemos que nadie toque al presidente Chávez».

Fuente: La Verdad