A priori, parecía una voz autorizada. El cantante Carlos Baute, venezolano de nacimiento, dejó aparcado el micrófono y los pañales (ha sido padre recientemente), para dejar paso a una faceta menos conocida por el gran público: la de tertuliano político.
Susanna Griso, quien ha vuelto con las pilas cargadísimas de verano, fue quien invitó al cantante a participar en una tertulia en Espejo Público, donde el tema central volvía a ser Venezuela. Sí, vuelta la borrica al trigo, que diría José Mota.
Y allí ha sido donde Carlos Baute, quien nunca ha escondido su rechazo al Gobierno de Nicolás Maduro y a la situación de su país de origen, se ha despachado a gusto. «El gobierno de Nicolás Maduro es malo», ha afirmado el cantante de forma rotunda.
Baute, para dar empaque a su aseveración, aportaba datos como la inflación, «que en Chile es del 3,5% y en Venezuela es 700». También ha tirado del comodín de las pensiones, comentando que «mi madre no cobra la pensión desde noviembre».
Una vez metido en materia, las críticas parecían fluir por sí solas de un Carlos Baute que fue al programa con los deberes hechos. «13 o 14 de los generales del Ejército de Venezuela son distribuidores de productos básicos. Uno el papel higiénico; otro harina y pan; otro leche… No sé cómo se han denigrado de esta manera o han dejado que el presidente les obligue a hacer eso», aseguraba indignado.
Eso sí, cuestionado por su familia en el país latinoamericano, y las posibles consecuencias de llevar el apellido Baute, el cantante reconocía que no estaban sufriendo represalia alguna. A pesar de todo, Baute llegaba a la conclusión, a medio camino entre lo profesional y lo médico, de que «Nicolás Maduro tiene que ir al psiquiatra».
Como era de esperar, las declaraciones de Carlos Baute han tenido un impacto inmediato en redes sociales, convirtiendo #VenezuelaEP en tendencia. Eso sí, la gran mayoría de tuits han sido muy críticos con el cantante, al que han dado palos desde varios frentes. Y para muestra, unos cuantos de los muchos botones tuiteros que, a buen seguro, tendrá al cantante con los oídos pitando hasta el mes de octubre.
GV