Cuando estás agobiada, más tarde o más temprano, tu mente colapsa… ¡Pero, ya no más! Prueba con estos nuevos 5 trucos y descubre cómo calmar tu cerebro.
#1 Realiza una tarea más complicada
Si bien las maneras más populares de calmar la mente son dar una caminata o desconectase de las cosas que estás haciendo, voy a contarte algo nuevo: realizar una tarea exigente que requiera de toda tu atención es una gran idea. Así dejarás de divagar y tu cerebro estresado se pondrá en acción.
#2 ¡Intercambia!
Siguiendo con las novedades, te cuento que un estudio de la Facultad de Medicina de Chicago asegura que pasar más de 6 horas sola genera estrés y aumenta la ansiedad. Como ves, si bien trabajar en casa acrecienta la productividad, también te puede enloquecer un poco. Por lo tanto, trata de interactuar cada 4 o 6 horas con un ser humano real, no por teléfono, correo ni mensaje, sino cara a cara.
#3 Haz equilibrio en una pierna
Cuando tu cerebro esté a punto de estallar, no debes dejar de probar este truco, ¡lo adoptarás para siempre! Párate sobre una pierna con los ojos cerrados y estira tus brazos hacia arriba tomando tus manos. Permanece así durante unos segundos y vuelve a hacerlo si lo necesitas. Redirigir la atención sobre el propio cuerpo y el equilibrio es una excelente manera de calmar la mente.
#4 Detente a respirar
La idea de este truco es que aprendas a tomar un respiro antes de que tu mente explote de ansiedad. Una buena manera de acostumbrarte es adoptando ciertos signos que te hagan saber que es hora de respirar profundamente antes de seguir, por ejemplo: unos pequeños círculos de colores pegados en sitios estratégicos de casa y del trabajo, como la puerta de la nevera, del baño, el volante del auto, etc. La idea es que cada vez que te encuentres con ellos, pares y respires profundamente tres veces.
#5 Y, ¡sigue respirando!
Y si la mente se desespera antes de un examen o de una presentación en el trabajo, lo mejor es programar un minuto en un temporizador y ponerle freno a la ansiedad. Cierra los ojos y respira desde el diafragma: en el abdomen, el vientre se expande en cada inhalación. ¡Verás cómo regresa la calma y sigues con tu vida relajada!
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