Creyó el Bayern en la superstición antes del partido y obligó al Madrid a vestir de negro, intentando que no recordase el 0-4 y sí la leyenda de la bestia negra de antaño.
Pero la bestia vistió de negro y se llama Cristiano Ronaldo. El portugués marcó dos goles, alcanzando sus 100 goles en la competición europea, y provocó las dos tarjetas de Javi Martínez, cuya expulsión marcó el partido, como el penalti fallado por Vidal al borde del descanso. Un penalti que, por cierto, no debió ser señalado. La reacción del equipo de Zidane fue brutal y sólo Neuer evitó que la eliminatoria volviera sentenciada a Madrid.
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Por Confirmado: Gabriella Garcés