La policía de Australia detuvo a 15 personas en la mayor operación antiterrorista en la historia del país, realizada contra individuos vinculados con grupos islamistas y que al parecer planeaban decapitaciones públicas, informó hoy a la prensa el primer ministro, Tony Abbott.

Cientos de policías y agentes de inteligencia registraron viviendas en varios barrios de las afueras de Sydney, donde tuvieron lugar las detenciones, y de Brisbane, donde se celebrará en noviembre la cumbre del G20, informó DPA.

Un sospechoso, Omarjan Azari, fue acusado de conspiración para cometer un atentado terrorista en suelo australiano horas después de su detención.

La policía aseguró que la orden de atacar en Australia había sido dada hace dos días por un destacado miembro del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en el país, Mohammad Ali Baryalei, en una llamada telefónica que fue interceptada.

Exguardia de seguridad y actor, se sospecha que Baryalei es el responsable de haber reclutado a la mayoría de los australianos que combaten con el EI en Irak y Siria, donde el grupo quiere crear un califato.

La fiscalía acusó a Azari ante la corte central de Sydney de buscar propagar la conmoción y el terror en la sociedad, informó el canal ABC.

Fuentes de la policía señalaron que al parecer el objetivo era elegir a un ciudadano al azar en la calle y decapitarlo del modo en que se ve en videos colgados por el EI desde Siria e Irak. El objetivo era al parecer atacar en Sydney o Melbourne y grabar los hechos con una cámara.

La operación conjunta de la policía y el servicio de inteligencia involucró a más de 800 agentes, añadió el jefe de la policía nacional, Andrew Colvin. Fueron registradas en total 25 casas y apartamentos.

Abbott confirmó que los ataques habían sido ordenados por un «australiano con una alta posición dentro de la milicia EI». No se trataba sólo de una sospecha, sino que el servicio de inteligencia encontró indicios concretos, dijo.

El nivel de alerta terrorista en Australia fue elevado el viernes de medio a alto. En Brisbane fueron detenidos la semana pasada dos hombres que supuestamente ayudaron a reclutar combatientes para grupos islamistas en Siria y les pagaron el viaje a ese país.

Los servicios secretos creen que hay unos 60 australianos combatiendo en las filas del EI en Siria e Irak. Abbott despide hoy en Darwin a 600 soldados que serán enviados a la región para ayudar en la lucha contra la milicia.

El Universal