Yorman Matos de 25 años, funcionario activo de Poliguaicaipuro y su padrastro, Carlos Moya, de 47, fueron reportados como desaparecidos en la subdelegación de Guarenas, el pasado 1 de diciembre, tras viajar desde El Junquito para pagar la compra de un repuesto para gandula.
En una zona boscosa, del barrio Colinas de Valle Verde, en Guatire, estado Miranda, fueron localizados el miércoles en avanzado estado de descomposición, los cuerpos desmembrados y quemados de Jhorman Hawer Machado Matos (25), oficial de la Policía de Guaicaipuro (Los Teques) y Carlos José Moya, mecánico de 47 años de edad.
Ambos estaban desaparecidos desde el jueves 1º de diciembre, cuando salieron desde Caracas a comprar unos repuestos para un vehículo -específicamente una caja de velocidad para una gandola- a bordo de una camioneta Jeep Cherokee, propiedad de Moya, la cual no ha sido localizada.
Machado vivía en Ciudad Tiuna, El Valle, con su esposa y tres hijos, una niña de 3 años y unos gemelos (varón y hembra) de 8 meses. Migró desde la PNB a Poliguaicaipuro donde tenía unos meses de servicio.
Salió a las 4:00 de la madrugada con el amigo mecánico desde el kilómetro 4 de El Junquito, y fue una decisión repentina porque la persona que se había comprometido en acompañar a Moya le dijo a última hora que no podía ir. El mecánico llevaba una alta suma de dinero en efectivo porque el negocio era algo informal. Cuando los antisociales que se dedican a la venta de repuestos automotrices robados sometieron a los dos hombres para despojarles del dinero de la negociación y otros valores se percataron que Matos portaba una credencial policial, decidieron darle muerte junto al mecánico Moya, calcinaron sus cuerpos y los enterraron en una fosa de 3 metros de profundidad en una zona boscosa del sector Altos de Valle Verde.
La última vez que Jhorman se comunicó con su esposa fue a las 5:05 am y se encontraba en Los Jardines de El Valle. A partir de las 8 de la mañana su hermana lo estuvo llamando y el teléfono estaba apagado. Transcurrieron las horas, se convencieron de que algo grave le había pasado, comenzaron a buscarlo y denunciaron el caso en el Cicpc de Guarenas.
Localizaron a la persona que iba a vender los repuestos y les dijo que no llegaron al sitio donde habían acordado.
Los cadáveres estaban semienterrados y en los alrededores pululaban bandadas de zamuros, lo que permitió a los pesquisas del Cicpc dar con la ubicación de los cuerpos, informó el jefe de la subdelegación de Guarenas-Guatire, el comisario-jefe Santino Sterrantino, quien junto a los también comisarios Jhony Andrade y William Villamizar, coordinaron las investigaciones que en una primera fase culminaron con el hallazgo de los cadáveres la noche de este miércoles.
Mediante rastreo telefónico la policía científica ubicó a uno de los presuntos responsables, de nombre Eduardo Rosas, residente del barrio Moscú de Guatire. quien está detenido junto con una mujer. Buscan a otros tres apodados “El Chino”, “Jefferson” y “Colombia”.
La Voz
