En hechos aislados tres funcionarios de seguridad fueron asesinados en la Gran Caracas en menos de 48 horas. Dos de los efectivos pertenecían a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y uno estaba adscrito al Ejército.
La madrugada de ayer fue acribillado a tiros el funcionario de la GNB, Jesús Enrique Álvarez Escalona, cuando transitaba por una calle adyacente al terminal de pasajeros de Ocumare del Tuy, en Miranda.
Autoridades presumen que fue asesinado para robarle sus pertenencias. También se conoció que la víctima era escolta del ministro de Hábitat y Vivienda, Manuel Quevedo.
En otro hecho de sangre ocurrido a eso de las 5:00 de la mañana del mismo domingo, fue ultimado el sargento segundo del Ejército, Oscar Alejandro Márquez, de 22 años, cuando volvía de una fiesta en el sector El Carmen del barrio La Agricultura, en Petare.
La víctima era oriunda de Cumanacoa, estado Sucre, y aunque vivía en la comandancia, ubicada en Fuerte Tiuna, cuando salía de permiso iba a Petare a visitar a unos amigos de su pueblo natal.
El sábado en la noche salió a una fiesta celebrada en el mismo sector. Fue la última vez que sus amigos lo vieron con vida.
Según versiones policiales, el militar volvía de la celebración cuando fue abordado por varios antisociales de la zona, quienes le propinaron cinco disparos y le robaron sus pertenencias.
La víctima murió en el sitio. Tenía poco más de un año de haberse graduado en la institución militar.
El otro homicidio ocurrió la mañana del sábado cuando el sargento primero de la GNB, José Antonio Castro Casique, le prestaba apoyo a una comisión policial que era atacada por antisociales del barrio Metropolitano, ubicado en el kilómetro 2 de la carretera Panamericana.
En el hecho la víctima recibió un disparo en la cara y fue trasladado al hospital de Coche, donde murió.
EU