Rosario, la tercera ciudad de Argentina, la cuna de Lionel Messi y Che Guevara, fue bautizada a principios del siglo XX como la Chicago argentina, y no solo por ser el centro del comercio de cereales que se cultivan a su alrededor sino sobre todo por la ola de crímenes mafiosos que la azotó por aquellos tiempos. En los primeros años del siglo XXI ha vuelto a ser noticia porque una guerra entre bandas de narcotraficantes la ha convertido en la urbe más violenta del país, con una tasa de homicidios que subió de 10 por cada 100.000 habitantes en 2010 a 20 en 2014, apenas por debajo de los 21 de México. Pues este viernes las autoridades han conseguido ganar una batalla contra el avance narco: la Policía de la provincia de Santa Fe detuvo a Máximo Ariel Cantero, el capo de Los Monos, la principal pandilla de traficantes de Rosario.
El Ariel, como lo llaman sus secuaces, iba caminando disfrazado de cartonero (recolector informal de residuos) en un carro a caballo en los suburbios rosarinos, donde campea la violencia. De pronto una patrulla policial lo interceptó por casualidad. Los uniformados le pidieron que se detuviese, Cantero intentó escapar, pero ellos le dispararon una bala de goma en la pierna y cayó. En una sede policial lo identificaron. Llevaba dos años prófugo después de que en 2012 se desatara una guerra entre bandas. En 2013 el antiguo jefe de Los Monos e hijo de El Ariel, Claudio Cantero, alias El Pájaro, fue asesinado por narcos que peleaban por controlar el negocio ilegal en la ciudad. Los Monos vengó de inmediato aquella muerte con otros tres asesinatos. Desde entonces también está prófugo el hijastro de El Ariel, Ramón Machuca, conocido como Monchi Cantero, y ha sido arrestado otro de sus hijos, apodado Guille.
El Ariel ya estuvo preso una vez por narcotráfico. Su hijo Guille y otros 17 integrantes de Los Monos se acogieron en abril pasado a un beneficio del sistema judicial de Santa Fe por el que se declararon culpables de asociación ilícita y consiguieron una reducción de penas. Cuatro de ellos solo deberán cumplir tareas comunitarias, mientras que Guille Cantero y otros 13 pasarán en prisión entre tres y nueve años. Aquel fallo judicial despertó indignación en la opinión pública de Santa Fe justo en plena campaña para las elecciones a gobernador, que se definirán el próximo 14 de junio. En 2014 también despertó polémica la foto del juez que investigó a Los Monos sentado en un estadio de boxeo en Las Vegas junto al padre de otro narcotraficante asesinado rival de esa banda.
En la pandilla que dirige El Ariel también hay policías. Unos 17 agentes han sido arrestados y esperan su juzgamiento. En 2012 fue destituido y arrestado el entonces jefe de la Policía de Santa Fe por presuntos vínculos con el narcotráfico. No es esta la única provincia argentina en la que se ha descubierto este tipo de nexos.
Los Monos comercializan marihuana, cocaína y pasta base de esta droga, el paco, muy consumido en los barrios pobres de Argentina. La materia prima proviene de Colombia, Perú o Bolivia. Las autoridades han descubierto que Los Monos son dueños de coches de lujo, lanchas y mansiones, y hasta se sospecha que han invertido en jugadores de fútbol.
Expertos vinculan el avance del narcotráfico en Rosario con el puerto de la ciudad, desde el que parten barcos con granos y aceites hacia China y la Unión Europea, así como con el desarrollo inmobiliario de los últimos años que trajeron los altos precios de la soja y el maíz, pero que también fue aprovechado por los lavadores de dinero. Santa Fe además siempre ha tenido una policía sospechada de corrupción y en 2007, después de 24 años de gobiernos peronistas, la provincia pasó a manos del Partido Socialista. La casa del gobernador santafesino, el socialista Antonio Bonfati, fue acribillada a balas en 2013, pero él salió ileso. El opositor Partido Ciudad Futura, con bases en la perifera de Rosario y que aspira a conseguir un concejal en los próximos comicios, también atribuye el flagelo a una menor presencia del Estado en esas barriadas.
La Fundación Rosario, que está compuesta por el ayuntamiento y las empresas de la ciudad, han iniciado este mayo una campaña para mejorar la imagen de la urbe y recordar que es mucho más que narcotráfico. Rosario aporta el 5% del PIB argentino, es un destino turístico de fin de semana para los habitantes de Buenos Aires (300 kilómetros al sur), cuna de grandes futbolistas como Mario Kempes o entrenadores como Marcelo Bielsa, de artistas como Fito Páez, Roberto Fontanarrosa o Litto Nebbia, sede de la Congreso de la Lengua en 2004 y de una prestigiosa universidad pública.
En junio próximo, con la inseguridad como eje de campaña, el socialismo corre riesgo de perder los comicios de Santa Fe ante Propuesta Republicana (PRO), el partido que lidera el candidato presidencial conservador, Mauricio Macri, y que en esta provincia postula como gobernador a un cómico poco refinado y actual diputado, Miguel del Sel. El kirchnerismo parece resignado aquí al tercer puesto. Habrá que ver si la detención de El Ariel permite que el socialismo recupere el primer lugar en las encuestas.