El Gobierno de Nicaragua «siembre ha evadido y escondido» su responsabilidad sobre «graves violaciones» a los derechos humanos, advirtió hoy la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH).
«El Gobierno del Estado de Nicaragua siempre ha evadido y escondido, ante la comunidad internacional, su responsabilidad de las graves violaciones a los derechos humanos de la sociedad nicaragüense», afirmó la ANPDH, en un comunicado.
La advertencia fue emitida por la ANPDH en un documento en el que muestra su respaldo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), luego de que el sábado pasado el Gobierno de Nicaragua acusó al organismo de emitir «afirmaciones falsas y descalificaciones calumniosas», con una actuación «parcializada y politizada», y con informes «manipulados».
La ANPDH afirmó que el objetivo del Gobierno, en su denominado «Informe Evaluativo» sobre la CIDH, es «desvirtuar la verdad sobre la profunda crisis de violaciones a los derechos humanos que existen en Nicaragua».
De acuerdo con la Comisión, al menos 317 personas han muerto en las protestas contra el presidente Daniel Ortega, en tanto la ANPDH cifra en 448 los fallecidos y el Gobierno dice que son 198 las víctimas morales.
La CIDH y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) han responsabilizado al Gobierno de Nicaragua de «asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias», lo que el presidente Ortega ha negado.
La Comisión también ha advertido que Nicaragua vive una «tercera fase» de la represión gubernamental, «más ruda, más explícita y burocrática», que consiste en la «criminalización de manifestantes», frente a la primera -centrada en agresiones a protestas callejeras- y la segunda, con ataques armados contra ciudades rebeldes, todas con víctimas mortales.
Esta última etapa provocó que miles de nicaragüenses, entre ellos el secretario ejecutivo de la APNDH, Álvaro Leiva, salieran al exilio en los últimos meses.
EFE
