Amnistía Internacional (AI) denunció este martes que el Ejército israelí utilizó municiones estadounidenses en al menos dos bombardeos sobre la Franja de Gaza que dejaron un saldo de 43 civiles muertos.
«El ejército israelí utilizó municiones de ataque directo conjunto (JDAM) de fabricación estadounidense en dos ataques aéreos ilegales y mortíferos contra viviendas llenas de civiles en la Franja de Gaza», acusó AI, que publicó hoy una investigación extensiva sobre los bombardeos basada en imágenes satelitales, análisis de fotografías y entrevistas con supervivientes.
«La organización concluyó que estos ataques aéreos fueron ataques directos contra civiles o infraestructuras civiles o ataques indiscriminados, y pide que sean investigados como crímenes de guerra», agregó el organismo en un comunicado.
Los bombardeos en cuestión tuvieron lugar los días 10 y 22 de octubre y se saldaron con la muerte de 24 y 19 personas respectivamente.
Ambos impactaron en residencias familiares en la ciudad de Deir al Balah y entre los muertos hubo 19 niños, 14 mujeres y 10 hombres.
«El hecho de que el Ejército israelí esté utilizando municiones fabricadas en Estados Unidos en ataques ilegales con consecuencias mortales para los civiles debería ser una llamada de atención urgente para la administración de (Joe) Biden. Las armas fabricadas en Estados Unidos facilitaron los asesinatos en masa de familias extensas», afirmó Agnès Callamard , secretaria general de Amnistía Internacional.
La ONG destacó que su investigación «no encontró ningún indicio de que hubiera objetivos militares en los lugares de los dos ataques» y llamó a investigarlos como crímenes de guerra.
EFE