Tras casi un año de restricción en la entrega de divisas, que comenzó en el tercer trimestre de 2012, el Gobierno de Nicolás Maduro comenzó a responsabilizar de esta situación al llamado «cadivismo».
Este miércoles, al formalizar la aplicación de un nuevo sistema cambiario en el país que operará con dos paridades, Rafael Ramírez explicó que se hará un reordenamiento en la asignación de las divisas para corregir tales distorsiones.
Al ofrecer cifras sobre las asignaciones de dólares en 2013, las cuales no son del dominio público desde diciembre de 2012, el vicepresidente del Área Económica aclaró que «aquí nos gastamos 8.633 millones de dólares raspando el cupo de viajero, remesas y líneas aéreas».
Explicó que «han trabajado mafias» que le han dado «un uso atípico» a las divisas a tasa preferencial de Bs 6,30 por dólar que ofrece Cadivi.
En sus declaraciones Ramírez omitió el tema de las empresas de maletín y de la corrupción detectada por el propio Gobierno en el sistema de administración de divisas.
En diciembre pasado, el ministro Miguel Rodríguez Torres señaló que cerca de 40% de las empresas que en 2013 recibieron divisas son «empresas de maletín».
El titular de Interior, Justicia y Paz dijo que fue una «fuga masiva de dólares» por la cual se abrieron amplias investigaciones, cuyos resultados a la fecha no han sido divulgados ni revelados los nombres de empresas involucradas.
Previamente, en mayo de 2013, la entonces presidenta del Banco Central de Venezuela, Edmée Betancourt, aseguró que en 2012 hubo una «cantidad considerable de divisas que se llevó a empresas de maletín», operaciones que tasó «entre 15 mil y 20 mil millones de dólares».
En los últimos meses de 2013 se aplicó un plan de fiscalización de viajeros en los aeropuertos y se habló de la instalación de captahuellas antes de abordar los aviones para evitar ilícitos, programa que se ha diluido en el tiempo.
Fuente: El Universal