Jesús mío, en ti deposito toda mi confianza, tú sabes todo padre y señor del Universo, eres el Rey de Reyes, tú que hiciste al paralitico caminar, al muerto vivir, al leproso sanar, tu que ves mis angustias y mis lágrimas, bien sabes divino amigo como necesito alcanzar de ti esa gracia (se pide la gracia con fe).

Mi conversación contigo me llena de ánimo y alegría de vivir. Sólo de ti espero con fe y confianza (se pide nuevamente la gracia con fe).

Haz divino amigo Jesús que antes de terminar esta conversación que tendré contigo durante nueve días, alcance esta gracia que pido con mucha fe.

Como gratificación mandaré a imprimir o publicar mil veces esta oración para que otras personas que necesitan tanto de ti como yo en este momento, aprendan a tener confianza en tu divina misericordia, dejaré las oraciones en la iglesia o la publicaré para divulgarlas.

Ilumina mis pasos así como el sol ilumina todos los días el amanecer y atestiguan nuestra conversación.

Cristo mi confianza en ti cada vez aumenta mi fe.