1. Son egocéntricas
El primero de los rasgos para detectar a las personas tóxicas es que hablan continuamente y en exceso de sí mismas, olvidándose de las personas que tienen a su alrededor. De esta forma alimentan inconscientemente su ego tan necesitado de hacer acto de presencia.
2. Tienen una visión pesimista
Su discurso está construido a través de quejas y pesimismo. Son los típicos que sacan el lado oscuro a todo lo que les propongas o les cuentes a través de sus críticas y quejas continuas.
3. Ocupan el rol de víctimas
Si tienes alguna persona en tu entorno que enseguida asume el rol de víctima, pretende ser el centro de atención constantemente o simplemente no quiere pasar desapercibido, entonces tienes muchas posibilidades de encontrarte ante una persona tóxica.
4. No tienen consciencia de sí mismas
Tomar la actitud de que el mundo está en tu contra, no pararte a analizar las situaciones que generas tú mismo o las que se dan a tu alrededor es muy parecido al punto anterior “ir de víctima”. Ser así hace que te detengas ante la vida, no controlando tu propia existencia ni corazón. Y lo más importante: no gozar de una sana consciencia.
Todo ello desembocará en no darse cuenta de si se toman o no actitudes dañinas sobre las personas de su alrededor, generándoles un posible daño. Si conoces a alguien con esta característica, te recomiendo lo mismo que en el punto anterior: intenta separarte de él/ella.
5. Son envidiosas
Las personas tóxicas son como vampiros emocionales que roban la energía de los demás a través de la envidia, los celos y la soberbia.
6. Son infelices
Las personas que sienten o viven bajo alguna actitud tóxica no son felices ya que su modo de pensar les impedirá vivir en paz y en armonía con los demás y su alrededor. Todos somos responsables de cómo queremos y deseamos vivir, y en consecuencia disponemos por naturaleza de los recursos necesarios para modificar ciertas actitudes y gozar de más felicidad en nuestras vidas.
7. No se alegran por los logros de los demás
Una persona que sufre y siente la envidia no se alegrará con las alegrías de las personas que quiere ya que, a nivel interno, vive siempre pendiente de su propia carencia.
La Mente es Maravillosa
Por Confirmado: Gabriella Garcés