Los abogados de Amber Heard afirmaron el martes que la actriz vivió un infierno durante su matrimonio con Johnny Depp, convertido según ellos en un «monstruo» por la droga y el alcohol, con ataques de «ira» que terminaron en agresiones verbales, físicas y sexuales.
Los dos se acusan de difamación en un juicio cerca de Washington que parte de una columna publicada en el Washington Post en 2018, en la que Heard se describía como una «víctima de violencia doméstica» acosada por la sociedad tras haber denunciado a Depp dos años antes.
Heard «amaba el lado de Johnny que vemos en las películas, carismático, encantador, generoso, es el hombre del que se enamoró», dijo a los miembros del jurado su abogada Elaine Bredehoft.
«Pero desgraciadamente apareció el monstruo y este monstruo aparecía cuando bebía o tomaba drogas», añadió, mencionando cócteles de alcohol, medicamentos, cocaína, éxtasis y hongos alucinógenos.
Depp tenía en él «una ira enorme» que lo transformaba en un «demonio» y «fue durante estos episodios de ira que atacaba verbal, psicológica, física y sexualmente» a Heard, explicó Bredehoft.
Relató varias escenas de violencia, especialmente en marzo de 2015 en Australia, donde Depp estaba rodando el quinto episodio de Piratas del Caribe.
Maquilaje
La actriz nunca se separaba de su kit de maquillaje para ocultar los moretones en su rostro, dijo la abogada, que tiene previsto mostrar al jurado «fotos impactantes» de Heard con «moretones, labios partidos, cabello arrancado».
En su artículo de opinión, la actriz de 35 años de edad no nombra a Depp, de 58, a quien conoció en 2009 y con quien se casó en 2015.
Un año después solicitó una orden de alejamiento, afirmando que el actor le había pegado. Pero renunció a estos cargos como parte de su divorcio, que concluyó en 2017.
Tras la publicación de la columna en el periódico, Depp, que niega haberle pegado, presentó una demanda por difamación contra Heard, y reclamó 50 millones de dólares en daños y perjuicios.
La actriz, a su vez, presentó una demanda por difamación en la que pide 100 millones de dólares.
El abogado del actor, Benjamin Chew, denunció por el contrario que «Amber Heard cambió para siempre la vida y la reputación de Depp y lo escucharán contar el terrible impacto que esto tuvo en su vida», dijo, dirigiéndose al jurado.
Según él, Heard acusó a su marido de violencia en 2016 para vengarse de él por haber decidido divorciarse.
Y dos años más tarde, en la estela «del movimiento Me Too» que denunció la violencia sexual y «justo antes del estreno de la película Aquaman», en la que participaba, Heard «optó por recordarle al mundo estas acusaciones venenosas en un periódico mundialmente conocido», aseguró.
La hermana de Depp, Christi Dembrowski, describió en el estrado una relación matrimonial tóxica con una joven «siempre conflictiva», que «exageraba mucho» los problemas de alcohol y drogas de su marido y lo llamaba «viejo gordo».
«Dior es clase y estilo, y tú no tienes estilo», le dijo, según ella, en una ocasión, cuando hablaban de un contrato publicitario con esta marca.
El actor presentó la demanda en el estado de Virginia, donde se imprime el Washington Post y donde el marco legal es más favorable a las denuncias por difamación que en California, donde residen los dos actores.
Los dos excónyuges asisten al juicio, retransmitido en directo por televisión y que durará semanas. La lista de testigos es digna de las películas de Hollywood, con el multimillonario Elon Musk, los actores James Franco y Paul Bettany, y la actriz Ellen Barkin.
Este juicio recuerda al celebrado en 2020 en Londres, cuando el actor de Piratas del Caribe demandó a la editorial del diario The Sun por un artículo que lo presentaba como un marido violento.
Llamada como testigo, su exesposa había relatado una decena de agresiones cometidas, según ella, por un marido.
Depp reconoce haber consumido demasiadas drogas y alcohol, pero insiste en que nunca pegó a una mujer. Le respaldan sus exparejas Vanessa Paradis y Winona Ryder.
La justicia británica falló a favor de The Sun.
Fuente: El Nacional