Dijo que la lucha es para consolidar lo que se alcanzó el pasado 6D

A propósito de cumplirse un año de la victoria opositora en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2015 que le brindaron a la Unidad la mayoría en la Asamblea Nacional, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, invitó a los venezolanos a mantener el “ímpetu de lucha” que demostraron ese día.

“Hoy se cumple un año de algo que logramos los venezolanos con mucho esfuerzo y organización. Hace un año exactamente dimos un gran paso hacia el cambio que anhelamos todos los venezolanos. La lucha es para consolidar lo que alcanzamos el pasado 6 de diciembre. No podemos resignarnos, quienes hemos decidido quedarnos tenemos que seguir luchando. Sólo si seguimos luchando vamos a conseguir el cambio”, señaló.

Asimismo, reiteró que sin resultados el diálogo que mantiene la oposición con el gobierno es inútil. “Del gobierno depende que haya resultados. ¿Qué ha pasado hasta el día de hoy? ¡Nada! Se burlaron del diálogo, de los venezolanos y del Papa. La oposición hizo lo correcto al asistir, porque demostramos que nos podemos sentar con quien sea, con tal de ofrecerles bienestar a todo el pueblo venezolano. Los demócratas tenemos que seguir luchando hasta que logremos el cambio completo en el país”.

El también Líder de la Unidad, sostuvo que los únicos “culpables” de la crisis que atraviesa el país son quienes representan la “cúpula que está en Miraflores”. “No es que nosotros nos desaparecemos cuando hay una situación de crisis, por el contrario damos la cara y recibimos críticas, bienvenidas sean. Las asumimos como demócratas que somos, pero no es culpa nuestra la crisis del país, ni que hayan secuestrado el revocatorio, porque mientras el país está en una situación de emergencia, Maduro baila en cadena nacional”.

Finalmente, pidió a los ciudadanos no confundir la gestión del Ejecutivo nacional, con lo que “era y volverá a ser Venezuela”. “Nuestro país es maravilloso y tiene todo para salir adelante. Aquí lo que no sirve es el gobierno”, dijo.

Prensa Miranda / Martín Sojo

Fotos / Pablo Villarreal

Tanto el vehículo como el cadáver de Junior Orlando Zambrano Plata, de 23 años, fueron hallados por sus propios compañeros de trabajo, que desde la misma mañana del miércoles se dedicaron a la búsqueda a través del rastreo satelital.

El jeepsero Junior Orlando Zambrano Plata (23) fue asesinado y despojado del Toyota Land Cruiser (machito) chasis largo, blanco y rosado, afiliado a la línea Asociación Civil Las Delicias, que cubre la ruta Antímano-Carapita.

Tanto el vehículo como el cadáver del joven Zambrano fueron hallados por sus propios compañeros de trabajo, que desde la misma mañana del miércoles se dedicaron a la búsqueda a través del rastreo satelital.

El transportista desapareció a las 5:30 de la madrugada, tras salir del estacionamiento de la línea en Carapita. De acuerdo con el GPS el carro pasó por El Progreso, luego llegó al kilómetro 7 del Junquito, donde mataron al chofer y lo dejaron tirado detrás de un muro de bloques que cubre un terraplén abandonado lleno de arbustos, en el sector Lomas de Paya. Estaba desfigurado.

El satélite indicaba que el vehículo volvió a Antímano, para tomar la autopista, y en un sector de Yare, estado Miranda, lo encontraron. Solo le faltaba la batería. Se presume que los delincuentes al darse cuenta de que estaban siendo rastreados, optaron por retirarle la pieza y dejar abandonado el carro.

Zambrano vivía en la Subida del Caballo, en Carapita y dejó un hijo de 3 años. Sus colegas estaban consternados e indignados.

Ender Chacón, de la línea Las Clavellinas, dijo que ellos trabajan a la buena de Dios.

 
-Andamos a la deriva, dijo el transportista.

Señaló que constantemente son víctimas de robos, junto con los pasajeros, secuestros y extorsiones, pues les quitan los vehículos para pedirles altas sumas de dinero por el rescate.

La Voz

El cardenal Baltazar Porras, arzobispo de Mérida aseguró este viernes durante una eucaristía efectuada en la basílica de Nuestra Señora de la Consolación de Táriba en el estado táchira, que la salida a la crisis existente en el país debe ser electoral.

El cardenal Porras explicó que es el pueblo quien debe elegir lo que desea sin necesidad de que existan enfrentamientos entre los sectores, además aseguró que este es un derecho establecido en la Constitución nacional.

«Eso es lo que debemos seguir exigiendo porque para eso están esos mecanismos que nos permiten solucionar las cosas por las buenas y no el abuso de poder de unos con los otros. Yo no creo que haya división en el país lo que hay es división en una dirigencia que está de espaldas a lo que el país está deseando y sobre todo esa lucha que se está llevando en paz es significativo de que no es la violencia, la muerte el odio».
 

El cardenal porras también exhortó al Gobierno nacional a aceptar la ayuda humanitaria ofrecida por otras naciones ya que asegura que esto solventaría, por algunos meses, la falta de medicamentos existente en el país.

Fuente: GV

Por este mismo caso, la noche del pasado miércoles 7 de diciembre, fueron privados de libertad el mayor Luis Eduardo Romero Arcia y el capitán Daniel Contreras Primera, por presuntamente incurrir en los referidos delitos.

Ante las investigaciones coordinadas por el Ministerio Público y las órdenes de aprehensión solicitadas a los tribunales correspondientes, a la fecha están privados de libertad un total de 18 efectivos del Ejército Nacional Bolivariano, por su presunta responsabilidad en la desaparición y muerte de 12 personas, además de un adolescente, ambos sucesos ocurridos en Barlovento, municipio Acevedo del estado Miranda.

El primer caso ocurrió entre el 16 y 19 de octubre de este año. La madre de uno de los desaparecidos colocó la denuncia ante el Ministerio Público razón por la cual se inició una búsqueda que finalizó entre el viernes 25 y sábado 26 de noviembre, cuando fiscales y expertos de la Unidad Criminalística contra la Vulneración de Derechos Fundamentales, localizaron 12 cadáveres que presentaban signos de torturas.

Por este hecho, el 1 de diciembre fueron privados de libertad 10 militares del Ejército, entre estos el teniente coronel José Rojas Córdova, quien fue imputado por los fiscales 34º y 62º nacionales, y auxiliar, y 10º de la entidad mirandina, Ramón Diamont, Eddmysalha Guillén, Yanira Rivas y Clarisa Espinoza, respectivamente, por la presunta comisión de los delitos de homicidio calificado con alevosía y motivo fútil, desaparición forzada de personas, uso indebido de arma orgánica, tortura, tratos inhumanos y violación de domicilio en perjuicio de los 12 fallecidos.

Adicionalmente, fue imputado por los delitos de privación ilegítima de libertad, violación de domicilio, tortura y tratos inhumanos en relación con las otras nueve personas, reseña una nota de prensa del Ministerio Público.

Junto al alto oficial, también fueron imputados por esos tipos penales el sargento mayor de tercera Miguel Francisco Rodríguez Rodríguez; los sargentos primero Orlando Maceli, Rafael Ruíz Acevedo, Luis Figuera Salazar, Francisco Rivas Salazar y Romy Antón Antón; los cabos segundo Arquímedes José Agüey y Luis Machado Márquez; y el cabo primero Fabián Rangel Rangel.

Todos fueron presentados ante el Tribunal 1º de Control de Miranda, instancia que a solicitud del Ministerio Público acordó la privativa de libertad para este primer grupo de efectivos.

Por este mismo caso, la noche del pasado miércoles 7 de diciembre, fueron privados de libertad el mayor Luis Eduardo Romero Arcia y el capitán Daniel Contreras Primera, por presuntamente incurrir en los referidos delitos.

Los dos oficiales también fueron presentados ante el citado tribunal, el cual dictó la medida de privativa solicitada por el Ministerio Público.

Caso del adolescente

El pasado 19 de noviembre el teniente Ender Flores Fajardo, el primer teniente Yorgenis Monsalve Rubio, el sargento mayor de tercera Miguel Francisco Rodríguez Rodríguez; sargento segundo Jonael Gil Bello, cabo primero Jeferson Florian Pérez, y los sargentos primero Álvaro Torres Tonito y Rafael Achique Medina, llegaron al sector Cotara, parroquia Aragüita del municipio Acevedo, y se llevaron a un adolescente a quien, posteriormente, torturaron y le causaron lesiones hasta la muerte.

Todos los efectivos fueron privados de libertad el 29 de noviembre por la presunta comisión de los delitos de homicidio calificado con alevosía y motivo fútil, torturas, privación ilegítima de libertad y violación de domicilio.

Hay que destacar que el sargento mayor de tercera Rodríguez Rodríguez está involucrado en los dos casos referidos.

 
De esta forma, el Ministerio Público cumple con su obligación constitucional de investigar todos los hechos en los que se presuma la comisión de violación de derechos humanos, así como la de cualquier otro delito que atente contra las personas y el Estado venezolano.

La Voz

Yorman Matos de 25 años, funcionario activo de Poliguaicaipuro y su padrastro, Carlos Moya, de 47, fueron reportados como desaparecidos en la subdelegación de Guarenas, el pasado 1 de diciembre, tras viajar desde El Junquito para pagar la compra de un repuesto para gandula.

En una zona boscosa, del barrio Colinas de Valle Verde, en Guatire, estado Miranda, fueron localizados el miércoles en avanzado estado de descomposición, los cuerpos desmembrados y quemados de Jhorman Hawer Machado Matos (25), oficial de la Policía de Guaicaipuro (Los Teques) y Carlos José Moya, mecánico de 47 años de edad.

Ambos estaban desaparecidos desde el jueves 1º de diciembre, cuando salieron desde Caracas a comprar unos repuestos para un vehículo -específicamente una caja de velocidad para una gandola- a bordo de una camioneta Jeep Cherokee, propiedad de Moya, la cual no ha sido localizada.

Machado vivía en Ciudad Tiuna, El Valle, con su esposa y tres hijos, una niña de 3 años y unos gemelos (varón y hembra) de 8 meses. Migró desde la PNB a Poliguaicaipuro donde tenía unos meses de servicio.

Salió a las 4:00 de la madrugada con el amigo mecánico desde el kilómetro 4 de El Junquito, y fue una decisión repentina porque la persona que se había comprometido en acompañar a Moya le dijo a última hora que no podía ir. El mecánico llevaba una alta suma de dinero en efectivo porque el negocio era algo informal. Cuando los antisociales que se dedican a la venta de repuestos automotrices robados sometieron a los dos hombres para despojarles del dinero de la negociación y otros valores se percataron que Matos portaba una credencial policial, decidieron darle muerte junto al mecánico Moya, calcinaron sus cuerpos y los enterraron en una fosa de 3 metros de profundidad en una zona boscosa del sector Altos de Valle Verde.

La última vez que Jhorman se comunicó con su esposa fue a las 5:05 am y se encontraba en Los Jardines de El Valle. A partir de las 8 de la mañana su hermana lo estuvo llamando y el teléfono estaba apagado. Transcurrieron las horas, se convencieron de que algo grave le había pasado, comenzaron a buscarlo y denunciaron el caso en el Cicpc de Guarenas.

Localizaron a la persona que iba a vender los repuestos y les dijo que no llegaron al sitio donde habían acordado.

 
Los cadáveres estaban semienterrados y en los alrededores pululaban bandadas de zamuros, lo que permitió a los pesquisas del Cicpc dar con la ubicación de los cuerpos, informó el jefe de la subdelegación de Guarenas-Guatire, el comisario-jefe Santino Sterrantino, quien junto a los también comisarios Jhony Andrade y William Villamizar, coordinaron las investigaciones que en una primera fase culminaron con el hallazgo de los cadáveres la noche de este miércoles.

Mediante rastreo telefónico la policía científica ubicó a uno de los presuntos responsables, de nombre Eduardo Rosas, residente del barrio Moscú de Guatire. quien está detenido junto con una mujer. Buscan a otros tres apodados “El Chino”, “Jefferson” y “Colombia”.

La Voz