En este caso, creo que es una buena oportunidad para inspirarnos en el Papa Juan Pablo II.
El Papa logró inspirar generaciones enteras con sus palabras y el ímpetu con el que encaraba su día a día. Juan Pablo II fue el protagonista de la batalla final del triunfo de la libertad sobre el comunismo, sobre la cortina de hierro y fue uno de los artífices del final de la guerra fría y eso nunca lo debemos olvidar. Su mensaje a favor de la paz, de la libertad y en contra del comunismo está más vigente que nunca, al igual que el pensamiento que le dirigió a los venezolanos, durante su segunda visita al país en 1996: Venezuela, despierta y reacciona es el momento.
Cuando vemos en retrospectiva todo lo que hemos vivido en estos 14 años de gobierno, observamos que muy lejos está ese país que ofreció el actual presidente en sus campañas y discursos. Haga el simple ejercicio de recordar todo lo que prometió, ha prometido y sigue prometiendo y analice su entorno.
Es imposible creer que en casi 14 años de gobiernos no haya podido solucionar problemas como el de la inseguridad, empleo, servicios básicos, déficit de viviendas, entre otros. Resulta que siempre es culpa de otros, de ministros, funcionarios, burocracia, oposición, el imperio, la lluvia, la sequía, la iguana y un sinfín de excusas.
El proyecto gubernamental se ha caído estrepitosamente por sus culpas y abusos exagerados. El presidente se presentó en el año 1998 como el doctor que curaría a la nación enferma y maltratada por tantos, pero resultó ser más nocivo que los anteriores. Pregúntese cuál ha sido esa reforma social, que tanto necesitan los que más sufren por ese victimario que se llama pobreza.
A pesar que el chavismo se había convertido en una fuente de esperanza para los venezolanos de casi todas las clases sociales, terminó siendo rechazado por nacionales y extranjeros. Ese sueño de un nuevo modelo panamericano basado en la libertad, igualdad y fraternidad, terminó siendo en una ideología anacrónica y antidemocrática. Poco queda de ese sueño que levantó la esperanza de muchos.
Es increíble sentir tantas necesidades en todos los rincones del país, cuando han despilfarrado miles y miles de millones de dólares. Hablar de más de 180 mil asesinatos, hablar de infiltrados extranjeros en nuestra Fuerza Armada, hablar de discursos de odios y divisiones, presos y exilados políticos, magistrados y otros poderes sometidos por el Ejecutivo es hablar de lo actual.
Ahora las banderas de la esperanza le fueron arrebatas y ondean en las manos de Henrique Capriles. Los sueños y esperanzas de los venezolanos los vamos a depositar en un nuevo líder que sin revanchismo, sin divisiones y con profundo amor por nuestra Venezuela logre enrumbar este país por las sendas del progreso.
Este pueblo ya despertó y ha reaccionado. Los actos de masas que acompañan al futuro presidente Capriles lo demuestran. Capriles ha logrado conectarse con la gente y está realmente interesado en construir un país, un verdadero Estado y no un proyecto personal y un partido-Estado.
Venezuela despierta y reacciona con Capriles. No podemos ser indiferentes y tener miedo, debemos superar las divisiones y proyectarnos como un todo, para poder refundar las bases de un país que clama por unión, paz y progreso. No tengan miedo, hay un camino.
@EmilioGrateron
Fuente: EU
