El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este domingo una nueva fase de vacunación contra la covid-19 para la próxima semana, con 1.300.000 dosis que llegaron «recientemente» de China.
En el canal de televisión pública VTV Maduro no precisó cuántas vacunas tiene el país con el nuevo cargamento, un dato dudoso desde que diferentes funcionarios dieron números contradictorios sobre las dosis recibidas.
Según los datos facilitados por el propio mandatario la última vez que habló de cifras, a finales de abril, serían 930.000 dosis las que se habrían recibido hasta entonces, pero el ministro de Salud, Carlos Alvarado, manifestó, un día después, que Venezuela contaba con 1.480.000 dosis, sin hablar de la procedencia ni de la fecha de llegada.
Desde entonces, el Gobierno no informó de nuevas recepciones de vacunas ni de números, así como tampoco se ha presentado un plan de vacunación, tal y como reclama la oposición y las asociaciones de médicos y personal sanitario.
En la nueva fase de inmunización se prevé seguir vacunando, según el presidente, a mayores de 60 años y a menores de esa edad cuya salud esté comprometida con dos o más enfermedades graves o crónicas, como aquellas que sufren VIH o padecimientos renales.
El ministro de Salud, quien acompañó a Maduro en su comparecencia, dijo que se también se seguirían vacunando a los trabajadores sanitarios de los cuales ya se han inoculado -aseguró- el 90 %, un dato que rebaten los sindicatos del ramo y las organizaciones del gremio, que claman a diario por ser inmunizados.
El presidente se comprometió a «arrancar mañana» un plan de aceleración de la vacunación de cara a la inmunización masiva en los meses de junio, julio y agosto, para cuando debería estar inoculado el 70 % de la población, tal y como Maduro ya avanzó recientemente.
Agregó que «muy pronto» llegarán millones de dosis que ya «están contratadas».
Según el último reporte de covid-19 en el país, brindado el sábado, Venezuela registró 222.052 contagiados y 2.483 fallecidos.
EFE