El convoy sufrió el accidente en un cruce de vías a la entrada en la estación de la ciudad
Los servicios de emergencias, junto al tren que ha descarrilado en Milán. STRINGER REUTERS / VÍDEO: REUTERS-QUALITY
Un tren de cercanías que se dirigía a la estación de Porta Garibaldi de Milán en hora punta ha descarrilado esta mañana a las puertas de la capital lombarda y ha provocado, al menos tres, muertos y unos 100 heridos. Diez de ellos se encuentran en estado muy grave, mientras los de menor intensidad ascienden a alrededor de 90, según ha informado la portavoz del Ente Regional de Emergencia y Urgencia (AREU, en italiano) de la región de Lombardía, Cristina Corbetta.
Las labores de rescate del resto de personas que viajaban en el tren de ocho vagones -no hay una lista de pasajeros y se desconoce el número exacto- están terminando, pero Corbetta subrayó que el balance por el momento es provisional. En el lugar del accidente hay numerosas ambulancias y el hospital de Monza, el más cercano, ha suspendido todas sus intervenciones sin urgencia, a la espera de la llegada masiva de heridos. Muchos familiares de los pasajeros se encuentran a pie de vía intentando tener noticias de sus allegados.
Algunas de las víctimas han explicado que el tren, justo antes de la estación de Pioltello ha empezado a temblar fuertemente. «Hemos entendido que estaba a punto de suceder algo grave», ha señalado Gianmarco, de 25 al periódico La Repubblica. «El tren estaba llenísimo porque en Treviglio sube mucha gente. Ha temblado durante unos 3 o 4 minutos. Luego ha habido una larga frenada y, de repente, ha llegado el golpe».
Las causas del descarrilamiento se desconocen por el momento, pero el siniestro se ha producido en un punto de cambio de vías y las primeras hipótesis apuntan que podría haberse producido por un fallo técnico en ese tramo. El asesor del Gobierno de Lombardía ha declarado en Rai 3 que «parecen excluidos los motivos de un mal funcionamienot del tren, que no era particularmente viejo. En un accidente como este, puede haber 20 o 30 motivos distintos», ha añadido. Sin embargo, las primeras informaciones señalan directamente a la posibilidad de fallo en el cambio de vías o la posibilidad de que hubiera algún tipo de sedimento en ese tramo, como ha indicado la delegadad el Gobierno Milán.
El comisario jefe de Milán, que se ha acercado al lugar del accidente, ha anunciado que «hay una investigación en curso por desastre ferroviario». «Se están haciendo las pesquisas. Es una situación de confusión, están los jueces en el terreno y toda la máquina de socorro está funcionando en un contexto muy complicado. Hay que proceder con calma, pero hemos encontrado un sedimento un kilómetro antes de donde ha descarrilado», ha señalado.
El tren, cuyo maquinista ha resultado ileso, pertenece a la compañía Trenord y circulaba entre los municipios de Segrate y Pioltello cuando ha descarrilado. El accidente ha tenido lugar a las 6.57 horas (momento en el que se ha perdido el contacto con el maquinista) y el tren siniestrado es un convoy que hacía el trayecto desde Cremona con destino a la estación Porta Garibaldi en Milán. Dentro de los vagones siniestrados se encuentran aún varias personas atrapadas que están siendo rescatadas en estos momentos por los equipos de emergencia y bomberos que se desplazaron inmediatamente a la zona, a la que llegaron unos 20 medios, entre ambulancias y helicópteros. Según las primeras informaciones, el descarrilamiento solo ha afectado los vagones centrales del convoy.
El último accidente ferroviario grave en Italia se produjo en julio de 2016, cuando la colisión frontal de dos trenes que circulaban entre las localidades de Corato y Andria, en la provincia de Bari (región de Apulia, sur de Italia), provocó la muerte de 23 personas y 50 heridos.
EL PAÍS
DANIEL VERDÚ