El expresidente colombiano, Álvaro Uribe, compareció ayer ante la Fiscalía para ampliar denuncias sobre un supuesto aporte millonario del un asesor político venezolano JJ Rendón, a la campaña del actual mandatario Juan Manuel Santos, pero dijo que solamente entregará la información a la Procuraduría de la Nación.
Uribe afirmó que «los señores fiscal y vicefiscal desestimaron con inusitada velocidad los argumentos para declararse impedidos. El presidente Juan Manuel Santos le pidió al fiscal obligarme a asistir a la Fiscalía».
«La información que he recibido sobre el señor Rendón, la campaña del presidente Santos y la posible violación de topes de financiación la entregaré a la Procuraduría», dijo Uribe al salir de la audiencia y que acudió a la Fiscalía «a cumplir con mis obligaciones como siempre lo he hecho y también a ejercer el derecho que tiene todo ciudadano de recusar a la autoridad por razones invocadas que son de conocimiento público».
El exjefe de Estado se había negado a asistir a la Fiscalía porque sus principales funcionarios prejuzgaron sobre el tema en declaraciones a la prensa.
La Fiscalía ha insistido en que citó a Uribe en calidad de testigo y no de investigado sobre denuncias que hizo recientemente de que Rendón aportó dos millones de dólares para la campaña de Santos cuando era candidato en 2010.
Rendón negó que hubiera hecho aportaciones y calificó de «descabellado» hacer donaciones cuando era consultor de la campaña de Santos. El asesor tuvo que renunciar la semana pasada a la campaña de Santos luego de que se hizo público que un narcotraficante dijo en Estados Unidos que en 2011 le entregó 12 millones de dólares por su gestión para el sometimiento a las autoridades colombianas de un grupo de narcoparamilitares.
Enfatizó que «no se me cita en calidad de testigo, como lo han querido aparentar, sino como sindicado por las declaraciones de cólera del señor Fiscal ante mis críticas a la impunidad que el presidente Santos y el señor fiscal ofrecen al terrorismo».
Los roces de Uribe con la Fiscalía y con el propio Santos se dan a menos de dos semanas de las elecciones presidenciales del 25 de mayo.
La semana pasada, aparte de la renuncia de Rendón, se reportó la captura de un hombre que, según el fiscal general Eduardo Montealegre, al parecer espiaba el correo electrónico de Santos y de algunos voceros de las FARC en el proceso de paz con el gobierno. El arrestado prestaba servicios para la campaña del aspirante opositor Oscar Iván Zuluaga.
Las últimas encuestas dan cuenta de que habría una segunda vuelta electoral el 15 de junio entre Santos y el exministro de Hacienda Zuluaga, candidato de Uribe y del movimiento Centro Democrático. Santos, un economista de 62 años, aspira a ser reelegido por cuatro años más como gobernante de Colombia.
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