El inicio del semestre en la Universidad Nacional Experimental Politécnica Antonio José de Sucre (Unexpo) podría verse comprometido por la falta de recursos. El presupuesto llegó hasta septiembre y pese a las comunicaciones enviadas al Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, no hay respuestas a la crisis de la casa de estudios.
La rectora de la universidad Rita Elena Áñez, indicó sobre el reinicio a clases previsto para hoy que «hay una crisis presupuestaria muy difícil la cual solo podríamos solventar, en parte, una vez que el ministerio asigne los recursos en los próximos días. En caso contrario, la situación se agravaría de tal manera que resultaría imposible el funcionamiento administrativo y académico de la institución en sus seis sedes».
Agregó que «en la Unexpo estamos cancelando la nómina con salarios del 2013. Es decir, nuestro personal administrativo, obrero y docente tiene dos años de rezago en materia salarial y se está destinando al pago de sueldos y salarios el 80% del presupuesto, al igual que en casi todas las universidades hermanas. Queda claro y evidente que el déficit presupuestario es muy grave. Sin embargo, la mística y compromiso de los unexpistas hacen que la universidad siga adelante y no se detenga, a pesar de las condiciones desfavorables».
La rectora Áñez manifestó que, aunque el panorama es difícil, aún abriga esperanzas de que la Unexpo inicie administrativamente sus actividades. En cuanto al inicio de clases, informó que ese tema será discutido y evaluado en el próximo consejo universitario tomando en consideración las decisiones que asuma el gremio docente universitario, que se encuentra reclamando un salario digno y otras reivindicaciones laborales.
«Los gremios universitarios tienen razón en rechazar, por insuficiente, la tabla salarial fijada por el gobierno, en la II convención colectiva unificada firmada el miércoles. Ojalá se logre un diálogo verdadero esta vez. Tanto el ministro Fernández como Fapuv están dispuestos y apostamos a que juntos busquen solucionar en forma definitiva la preocupante situación laboral y presupuestaria que agobia al sector universitario», añadió.
La rectora enfatizó que es “el ejecutivo el que está en la obligación de asignar los recursos financieros que cada año las universidades solicitan para su desempeño y crecimiento integral en cuanto a infraestructura física, dotación de laboratorios, bibliotecas, providencias estudiantiles, adecuados salarios para el personal obrero, administrativo, profesional y docente, investigación, cultura, deporte y extensión; ya que con ello se asegura y garantiza el desarrollo del país”.
Correo del Caroní.