Familiares de los sujetos dijeron que estaban en una fiesta y no sabían detalles.
A las once de la noche del viernes se produjo un tiroteo que alarmó a los residentes de la calle Cabriales de Colinas en Bello Monte.
“Nadie se asomó porque estábamos aterrados por la balacera”, dijeron algunos sin identificarse.
Lo cierto es que se trató de un enfrentamiento entre funcionarios del Cicpc y cuatro sujetos que intentaban huir en un vehículo Chevrolet Aveo blanco. Minutos antes, los delincuentes habían intentado secuestrar a una persona que llegaba en su vehículo a uno de los edificios de la zona.
Los vecinos se activaron a través de las redes de comunicación que tienen vía telefónica, y pidieron ayuda policial.
Varias comisiones llegaron al sector, entre ellas el Cicpc, quienes hacían seguimiento a bandas de secuestradores.
Efectivamente, los sujetos pertenecían a una y se enfrentaron a tiros mientras huían.
Cuando llegaron al frente del Castillo de piedras, los maleantes se bajaron del carro disparando y cayeron heridos.
Los trasladaron al hospital de El Llanito, donde fallecieron.
Fueron identificados como: Franderli José Martínez Figuera, de 24 años; Daniel Celestino Graterol, de 27; Roger Rondón Marrero, de 23, y Neomar Antonio Ávila Perdomo, de 28 años. Este último propietario del vehículo donde se desplazaban, y señalado de ser el líder del grupo.
La fuente policial indicó que, en medio del enfrentamiento, uno de los sujetos se lanzó por un barranco para escapar, pero fue capturado.
Les incautaron una escopeta calibre 12, dos armas de fuego calibre 9 mm, y dos revólveres calibre 38.
Familiares de los fallecidos acudieron ayer a la morgue de Bello Monte.
Los únicos que decidieron hablar con la prensa fueron los de Roger Rondón Marrero.
Dijeron que no sabían lo que había ocurrido, solo que ellos estaban en un local nocturno de Bello Monte y se iban para su casa. Incluso les habían comentado que el hecho ocurrió en horas de la madrugada.
Explicaron también, que los cuatro jóvenes eran mototaxistas en San Martín.
Presumieron que alguien los había atacado a tiros para robarlos.
Los cuerpos fueron ingresados a la morgue a las 11 de la mañana.
Había paro técnico
En la medicatura se fueron acumulando cadáveres la mañana de ayer. Llegaron a 20.
Incluso, los familiares de estos cuatro fallecidos debieron esperar media mañana para que los efectivos del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) buscaran los restos en el hospital de El Llanito y poderlos registrar en la medicatura.
Había un paro técnico debido a que un médico integral, residente de la morgue, se robó una tableta y se la vendió a uno de los auxiliares de autopsia.
Esta situación derivó en la detención del auxiliar, pues el médico negó todo y hasta dijo no conocerlo.
Los auxiliares se paralizaron en solidaridad y exigieron la destitución del médico.
EU
