Tres encuestadores argentinos adelantan el balotaje de mañana

Tres encuestadores argentinos adelantan el balotaje de mañana

Los directores de tres de las más importantes consultoras de opinión pública transandinas abordan con La Tercera las claves de la elección, el cambio generacional que representan tanto Scioli como Macri, y los tres se inclinan -con matices- por un triunfo del candidato opositor.

 

 

Graciela Römer, directora de Graciela Römer y Asociados: “Hay una demanda de nuevo estilo de liderazgo”

 

 

¿Ha cambiado en algo el electorado argentino para estas elecciones?

 

 

En un sector muy importante de la población hay una fatiga con 12 años de gestión kirchnerista y hay una demanda que tiene que ver no sólo con cuestiones de tipo social y económica, sino también con demandas de tipo institucional. Hay una fatiga con un estilo de gestión que hoy quiere ser superado. Diez años de gobiernos que hicieron de la confrontación, de la no subordinación a las normas y a las reglas de juego, y en muchos casos el per saltum institucional en el cual la sociedad se vio enfrentada, generaron una situación de hartazgo y de fuerte demanda de cambio.

 

 

¿Se puede hablar de una nueva generación en el liderazgo argentino?

 

 

Hay claramente una demanda de un nuevo estilo de liderazgo, y por algo no es casual que los tres candidatos principales de la primera vuelta mostraban perfiles bastante semejantes en términos de sus historias de gestión, basadas en la búsqueda de acuerdos, del diálogo, la no confrontación. Además, ese cambio de época está vinculado con la mirada de la ciudadanía hacia nuevos liderazgos que vienen a incorporarse a la política para sustituir liderazgos vinculados con el nepotismo.

 

 

¿Ha habido una variación en los sondeos en la última semana?

 

 

Desde el 25 de octubre hasta las últimas encuestas publicadas se ha mantenido una ola de expectativas favorables hacia el recambio de gobierno, a favor de Macri. Las últimas encuestas, especialmente después del debate, sin embargo, muestran un pequeño corrimiento a favor de Scioli. Hay todavía mucho indeciso y habría que ver si los últimos tramos de campaña han modificado en algo eso. El marco general hace suponer que Macri tiene mayores posibilidades, pero estos últimos días, la profundización de la polarización del discurso del oficialismo, centrado en lo económico, en un discurso nacionalista podría reorientar el voto de sectores peronistas que no votaron al oficialismo en la primera vuelta. La elección no está cerrada, si bien el contexto sería favorable a Macri.

 

 

Alejandro Catterberg, director de Poliarquía: “No creo que esté en peligro el triunfo de Macri”

 

 

¿Cuáles son las claves de la segunda vuelta en Argentina?

 

 

La clave de esta elección es un tercio del electorado que se ubica en el medio del espectro, que no tiene posiciones unívocas con respecto al kirchnerismo. La disputa por ese electorado del medio fue la clave de esta elección. Ese electorado del medio dice que quiere cambios, pero no los quiere en muchas de las políticas centrales que ha tenido el kirchnerismo. Está a favor de la estatización de YPF, de Aerolíneas, está a favor de un rol muy fuerte del Estado en la economía, a favor de los subsidios y de las ayudas y los programas sociales. Pero ese mismo electorado quiere cambios en los modos, en la forma de hacer política de Cristina, en el autoritarismo, en la falta de respeto institucional, en la tolerancia o en los niveles de corrupción en el gobierno.

 

 

¿Con Macri y Scioli luchando por la Presidencia, se puede hablar del surgimiento de una nueva generación política?

 

 

Efectivamente hay una cuestión generacional si uno se centra en Scioli y Macri, sobre todo que va a ser el primer Presidente argentino que no está formado y crecido políticamente con la división argentina del peronismo de izquierda, peronismo de derecha, esa pelea que tanto dominó la política argentina desde los años 70 hasta acá. Se trata de la primera generación que está fuera de esos asuntos. Claramente Néstor y Cristina K eran representantes de esa dirigencia que quedaba todavía atrapada en la historia. En cambio, tanto Scioli como Macri son dirigentes que empiezan a pensar más en la Argentina para adelante y no volver siempre hacia atrás.

 

 

¿Los sondeos más recientes muestran algún cambio con respecto a las últimas encuestas conocidas?

 

 

No. Nosotros estamos viendo que hay una ventaja relativamente consolidada de Macri. Es la primera experiencia de balotaje en Argentina así que estamos viendo efectivamente si la gente responde bien o miente, pero yo creo que hay una

 

 

Mariel Fornoni, directora de Management & Fit: “Scioli y Macri son dirigentes muy parecidos”

 

 

¿Qué marca esta elección?

 

Me parece que esta elección está signada por la palabra cambio. La gente quiere cambio. Quienes quieren continuidad son más o menos un 27%, 28%. El tema es que dentro de la gente del cambio hay 30% que quiere cambio total y el resto que quiere cambio con continuidad, para lo cual Scioli era un buen candidato porque representaba continuidad pero también era un cambio de estilo, otra forma. Pero conforme fue avanzando la campaña esto fue variando y Scioli cada vez empezó a representar menos ese cambio, por la fórmula con Carlos Zannini, y empezó a modificar su estilo, a hacerlo más confrontativo, más estilo Kirchner. Por el contrario, Macri empezó a garantizar continuidad en algunas cosas, habló bien de cosas en las que antes no se manifestaba, la estatización de YPF, la Asignación Universal por Hijo. Fue un cambio que se produjo después de las primarias.

 

 

¿Hay un cambio generacional en el liderazgo con Macri y Scioli?

 

 

Sí. De hecho, los dos son dirigentes muy parecidos, que vienen a representar un cambio generacional y un giro hacia la moderación. Aunque cada uno radicalizó su campaña de forma distinta, ellos son dirigentes moderados, que tienen un perfil muy similar. Incluso tienen un diagnóstico de país bastante similar.

 

 

¿Han detectado alguna variación en los sondeos con respecto a la ventaja de Macri?

 

 

No. Nosotros tenemos una diferencia de 10 puntos a favor de Macri, aproximadamente. Esto es lo que la gente dice que va a hacer, pero hay varias cuestiones que pueden hacer variar el resultado. Tenemos 11% de personas que se dice indecisa, y creo que hay gente en ese 11% que no es que esté indecisa sino no quiere decir por quien va a votar. Hay un factor que tiene que ver con el abstencionismo: entre las primarias y las elecciones aumentó la participación. El voto oficialista es un voto muy movilizado, que implica dinero para llevar gente, pagar, y no sé si el gobierno va a hacer eso ahora. Hay cuestiones que pueden ampliar o cerrar la elección. Pero no creo -aunque sería una sorpresa muy fuerte- que se pudiese dar vuelta el resultado. Lo que sí puede pasar es que se achique o se agrande la brecha.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Fuente: La Tercera

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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