Trastorno de pánico: el miedo súbito que ataca cada vez a más personas

Trastorno de pánico: el miedo súbito que ataca cada vez a más personas

El trastorno de pánico ataca cada vez a más personas, de todas las edades y condición social.

 

El trastorno de pánico, es una enfermedad mental, clasificable y diagnosticable dentro de los problemas de ansiedad, que se define como el miedo súbito e inminente, sin objeto o causa que lo desencadene, que de repente ataca a la persona sin que esta pueda evitarlo, originando en el afectado la sensación de “me voy a morir”.

 

Aunque no están definidas sus causas, el trastorno de pánico afecta cada vez a un número mayor de personas, pues se encuentra dentro de los problemas de ansiedad y depresión, estos últimos, según los expertos, serán principales temas de salud pública en el mundo para el año 2020.

 

El pánico es el primero dentro de los trastornos de ansiedad, fobias, trastorno obsesivo compulsivo, angustias, trastorno de ansiedad generalizada; y tiene unos síntomas muy bien definidos, que hacen que el paciente sienta como si estuviera sufriendo repentinamente un ataque al corazón u otra situación que lo va a llevar a la muerte, cuando en realidad no ocurre absolutamente nada en lo físico.

 

El doctor Thair Kassan, médico psiquiatra y psicoterapeuta, del Servicio de Psiquiatría del Hospital Central de San Cristóbal, explicó que “el ataque de pánico dura aproximadamente 10 minutos, la persona está tranquila y de repente experimenta una sensación inminente de muerte, con la carga de angustia que genera pensar que te vas a morir”.

 

Taquicardia, mareos y dificultad para respirar

 

Según el médico Thair Kassan, “el trastorno de pánico viene con síntomas físicos, somáticos, pues aunque físicamente no esté pasando nada, la mente los genera; es así como la gente experimenta palpitaciones o taquicardia, mareos, sudoración en las manos, dificultad para respirar, molestias abdominales, temblor en las piernas, síntomas de disociación, la persona siente que no es ella, y la mente quiere desdoblarse porque la sensación es muy fuerte”.

 

Prosiguió el doctor Kassan, para explicar que a los 10 minutos se van todos esos síntomas físicos o somáticos, el problema real es lo que viene después, “porque la persona queda con un miedo terrible de que le vuelva a dar lo mismo, estuvo en contacto con la muerte, imagínate que te dicen que te vas a morir en 10 minutos, esa angustia es muy grande”.

 

Luego de comenzar a padecer las crisis de pánico, hay diferentes reacciones, “una, en la que la persona busca encerrarse en su casa y no salir para evitar el supuesto peligro de muerte; y otra, la del paciente que se va a un médico o a una emergencia a pedir que le hagan exámenes y lo atiendan porque siente que se va a morir, se hacen los exámenes y todo está normal, pudiera subir un poco la tensión arterial en el momento, pero es pasajero, es decir, es una situación mental”.

 

Pero en el caso de pacientes cardiópatas, advierte el médico psiquiatra que puede generarse un paro cardíaco solo por la crisis de pánico; o igual para personas con problemas cardiovasculares, en quienes pudiera generarse un daño secundario a raíz de estos episodios, con consecuencias graves.

 

En los segundos siguientes al inicio del trastorno de pánico, ocurren cambios en el cuerpo, toda la sangre del estómago o del abdomen se distribuye, ya no llega sangre a las vísceras, sino que todas las arterias se estrechan y las de las piernas, el corazón y el cerebro se abren, necesitas más sangre frente a esa situación, es inmediato, todo eso ocurre en ese corto lapso de tiempo que dura la crisis.

 

Pudiera tener origen hereditario

 

Las causas de la crisis de pánico se desconocen, pero su origen es totalmente psicológico, pudiera ser multifactorial, si la persona está en un estado de depresión y no se ha dado cuenta, o a lo mejor está sometida a una gran situación de estrés, donde hay depresión hay ansiedad, allí pudiera desencadenarse el trastorno de pánico.

 

También refiere el doctor Kassan que, según estudios, se indica que pudiera existir un antecedente genético, es decir, si la persona que presenta el trastorno de pánico tiene familiares que han sido depresivos, ya que se pueden heredar enfermedades afectivas.

 

Explicó el especialista que: “la ansiedad es una emoción, miedo a no sé qué, no hay objeto, como lo describió Frued en sus teorías psicoanalíticas, angustia viene del término angosto o estrechamiento en el camino, uno piensa que no hay salida y se va a morir, es un miedo que surge de la nada, porque debemos saber que existe miedo real y miedo falso; es decir, el miedo que nos produce algo que sí existe y otro miedo sin objeto aparente”.

 

Dentro de los trastornos de ansiedad también está el estrés postraumático, “cuando te sometes a una situación de estrés, luego de eso es posible que se presenten los trastornos de pánico; por ejemplo, te atracan de forma violenta, o una violación, y al pasar el tiempo cada vez que recuerdas ese hecho te da una crisis, pero es frente a un objeto real, el estrés postraumático puede durar hasta dos años, y se tratan son las consecuencias”.

 

En el caso del trastorno de pánico, se deben usar medicamentos y psicoterapia, la medicación sola no mejora el cuadro, y esta enfermedad le puede dar a todas las personas, incluso niños.

 

Si se dan recomendaciones, la persona con trastorno de pánico al momento de presentar la crisis no está en capacidad de aplicarlas, “uno tiene terror, sabe y tiene la convicción de que se va a morir, en ese momento prácticamente no piensan en otra cosa”.

 

Para prevenir y cuidar la salud mental, el psiquiatra Thair Kassan recomendó a las personas hacer ejercicio físico, que considera es el mejor antidepresivo, con 15 minutos, tres veces a la semana, es suficiente, comer sano, dejar alimentos que son estimulantes, como azúcar, café, té, té verde, ging seng, consumo de fármacos sin receta médica, y relacionarse sanamente con su entorno.

 

Además, enfatizó que si la persona empieza a sentir ansiedad, miedos en exceso, o síntomas de depresión, inquietud, mucha pensadera, debe acudir al médico psiquiatra o a un psicólogo, pues el pánico puede estar acompañado con angustia o depresión.

 

Fuente. LN

 

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