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Tras las rejas belga que vendió armas a los terroristas de Charlie Hebdo

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Tras las rejas belga que vendió armas a los terroristas de Charlie Hebdo

La fiscalía local acusó formalmente por “tráfico de armas” al hombre que negoció la entrega de las Kalashnikov y el lanzacohetes usados para asesinar a 12 personas en la redacción de Charlie Hebdo.

 

Según informó el periódico local La Derniere Heure -citando “buenas fuentes”-, “las Kalashnikov y el lanzacohetes utilizados por los hermanos Kouachi (atacantes de Charlie Hebdo) fueron comprados por Amedy Coulibaly en los alrededores de la estación (de trenes) de Midi, en Bruselas”.

 

El detenido acudió por iniciativa propia a las dependencias policiales de la Policía Federal belga de Charleroi (sur del país) este martes, después de que se supiera que las armas que utilizaron los terroristas salieron de Bélgica y fueron compradas por menos de 5.000 euros cerca de la estación de Midi de Bruselas, según informó la edición digital del diario Le Soir.

 

Según su declaración, el hombre mantuvo contacto con Amedy Coulibaly, el autor del atentado contra el supermercado judío de París, donde cuatro rehenes fueron asesinados, y asegura que el francés intentó comprarle un vehículo y quiso estafarlo durante la operación.

 

En el registro del domicilio del detenido, conocido de la policía por diversas causas relacionadas con el tráfico de mercancías, se encontraron documentos que mencionaban la negociación sobre las armas, así como una pistola Tokarev, añade el diario belga.

 

El traficante explicó que al enterarse de la vinculación de Coulibaly con el movimiento radical Estado Islámico (ISIS) se asustó y prefirió compartir la información que tenía con la policía. Los investigadores encontraron pruebas sobre la negociación de las armas de un calibre poco común, que correspondería con las utilizadas por Coulibaly en el ataque al supermercado.

 

Amedy Coulibaly, de 32 años, murió el viernes pasado en un asalto de las fuerzas de seguridad a una tienda de alimentación judía en París, en la que se atrincheraba, tras matar a cuatro rehenes, así como a una mujer policía en Montrouge la víspera.

 

Este yihadista actuaba en coordinación con Said y Cherif Kouachi, quienes mataron el miércoles a 12 personas en la sede del semanario satírico Charlie Hebdo.

 

Los dos hermanos murieron poco antes que Coulibaly, en otro asalto de las fuerzas del orden a la imprenta donde se encontraban rodeados, a unos 40 kilómetros al noreste de París.

 

 

La Patilla

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