Desde el pasado jueves 4 de septiembre, los trabajadores de la planta de ensamblaje de Toyota, ubicada en Cumaná, se declararon de brazos caídos. Ayer retomaron sus actividades, luego de una inspección que realizó el Ministerio del Poder Popular para el Trabajo y la Seguridad Social (Mintrass)
La información fue suministrada por el dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Toyota (Sintatoyota), Humberto Vásquez, quien explicó que la suspensión de las labores se debió al presunto incumplimiento del contrato colectivo.
Según aseguró, la empresa se ha negado a acatar las cláusulas que corresponden a una rifa anual, fiestas infantiles, plan vacacional, olimpiadas y complejo deportivo, planes de vivienda, biblioteca y club social.
Además, aparentemente, ha dejado de cumplir con el ajuste de tabulador, que se basa en el cierre del Índice Nacional de Precios al Consumidor (Inpc).
Vásquez señaló que les adeudan un ajuste de 9,96% desde enero, con retroactivo.
Tampoco les han cancelado el bono postvacacional ajustado al cierre del Inpc.