Ingredientes:
1 kg de tomates a poder ser de pera
2 cucharadas de sal
1 cucharada de azúcar
1 cucharada de albahaca o menta secas
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Para aderezar y conservar:
1 ramita de romero
1 o 2 dientes de ajo troceados (opcional)
Aceite de oliva virgen extra para cubrir
Preparación:
Lava los tomates, córtalos por la mitad, y colócalos sobre una rejilla del horno (sobre la que habrás colocado papel de aluminio) con el corte hacia arriba. Espolvoréalos con sal, azúcar y albahaca y rocíalos con aceite de oliva.
Mételos en el horno a 50º C al menos 12 horas, pero lo ideal son 24 horas. Si tu horno no tiene respiradero para que salga el vapor que suelten los tomates, deja la puerta una pizca abierta. Los tomates han de quedar secos, pero aun blanditos. En verano, en días de mucho calor, puedes secarlos al sol, tapándolos con una mosquitera para asegurarte que no se posen encima los bichos.
Meta los tomates fríos en un tarro en que habremos puesto el romero y el ajo, apriételos con las manos y eche aceite hasta que los tomates estén totalmente cubiertos, pincha el contenido del tarro con una aguja larga (de las de punto o de las de hacer pinchos ) para que se vayan las posibles burbujas que se hayan podido formar, ciérrelo y póngalos en un sitio fresco, seco y sin que le de mucha luz. Estarán perfectos a los 2-3 días, aunque mejoran con el tiempo.
Notas: :
Estos tomates secos sirven para potenciar el sabor de las ensaladas, de las salsas para pasta y acompañar las carnes guisadas, aunque son deliciosos servidos sobre rebanadas de pan tostado con un poco de salsa de yogur o formar parte de un buen antipasto:
Berenjena + pimentones + calabacines + tomates secos con un buen jamón serrano
Tiempo de Preparación: 20 minutos
Tiempo de espera para que los tomates tomen sabor: 2 o 3 días
Fuente: fiestaparami