A la hora de intimar ¿quién no se ha sentido avergonzada por alguna situación tan inesperada como inoportuna? Seguro que todas tenemos en nuestro haber cuanto menos una gran e increíble anécdota que no quisiéramos que nunca nadie descubra.
A esta altura ya te habrás acordado de una o varias (si has tenido la mala suerte), y seguro que también se te han ocurrido otras cuantas por las que ¡no quisieras tener que pasar!
Estos son los momentos en la intimidad para olvidar…
#1 Esa peluda sensación…
Puede que tu chico sea una de esos hombres que no se depilan o afeitan allá abajo, y dependiendo del tipo de sexo que practiquen puede que alguna vez hayas experimentado la horrible sensación de tener un puñado de pelos en tu boca.
¡Qué incómodo!, y mucho más ¡si te has tragado uno! ¡Esto desconcentra a cualquiera! ¿Tú qué crees?
#2 ¡Justo hoy que no me he depilado!
En este punto también entra lo de “justo hoy que no me he duchado”… Y sí, las mujeres somos así de coquetas y detallistas, no nos gusta nada que nuestra desnudez esté plagada de vello, o tener el cabello con aroma al filete a la plancha que comimos al mediodía.
Lo que reconforta (y es verdad) es que a la gran mayoría de los hombres esto no les importa en absoluto, solo quieren “ESO”.
#3 Algo que se escapó sin querer
Llámese gases, flatulencias o vulgarmente en lenguaje calle “pedos”, es algo que ruboriza a cualquiera. Creo que alguna vez en la vida toda persona pasa por este penoso momento en el que no hay forma de que eches la culpa a otro o te hagas la distraída.
En el último de los casos con un “lo siento” será suficiente, al fin y al cabo ¿qué más podrías hacer?
#4 Líquidos corporales por todos lados
Los líquidos corporales van y vienen y es normal que así sea, pero hay quienes no lo llevan bien. Una horrible actitud es la de salir corriendo a darte una ducha ni bien terminas de tener sexo. Así que si no puedes evitarlo, para no ser tan brusca nada mejor que tener siempre al lado de la cama (por ejemplo en la mesa de noche) una toalla pequeña o toallitas húmedas.
#5 Un calambre al probar nuevas posturas
Otra situación incómoda mientras se tiene sexo que por otra parte es bastante común que ocurra, sucede cuando se nos da por innovar y terminamos inventando o probando posiciones que nunca antes habíamos hecho, para conseguir ¡un buen calambre! No te queda otra opción más que masajear para que se pase pronto.
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