Gustavo Dudamel a su llegada a la conferencia de prensa en la que la Filarmónica de Nueva York lo anunció oficialmente como su próximo director
Aunque dice que ya no es el «animal salvaje» de su juventud, apenas tiene 42 años. Cierto es que sus célebres rulos son menos y empiezan a encanecer y que admite que la experiencia lo ha cambiado. Al aterrizar esta semana en Nueva York —que lo recibió como lo que es: un superstar— la prensa de la ciudad, comenzando por The New York Times, advirtió en él, sin embargo, el vértigo y la ilusión de un niño al recibir un regalo anhelado. Gustavo Dudamel, el afamado director de orquesta venezolano, acaba de estampar la firma del contrato que lo convertirá a partir de 2026 en el director musical y artístico de la Filarmónica de Nueva York.
La Filarmónica de Nueva York es la más antigua orquesta sinfónica de Estados Unidos. Entre sus directores se encuentran nombres como los de Gustav Mahler, Arturo Toscanini, Leonard Bernstein, Lorin Maazel. «Me siento como Mickey Mouse… es un sueño estar en un lugar tan emblemático», dijo este barquisimetano, que de pequeño dirigía una orquesta imaginaria para su familia.
Dudamel comenzó su formación en la Venezuela que pensaba en el futuro, aquella que concibió en 1975 el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles, bajo el comando del maestro José Antonio Abreu; un programa público de educación musical para contribuir al progreso educativo y social de la juventud del país. Y desarrolló su talento a base de trabajo y disciplina, a los que aunó la alegría y el desenfado, que es lo mejor de esta tierra, para convertirse en el más brillante director de orquesta de su generación, como ha reconocido la prensa internacional.
Aún director de la Filarmónica de Los Ángeles, a la que llegó en 2009 con apenas 28 años, que comparte con la Ópera de París desde hace un par de años, Dudamel dijo que aún era demasiado temprano para anunciar planes con la Filarmónica de Nueva York, y menos imponer su visión. «Es difícil llegar a un lugar y decir ‘voy a hacer esto y lo otro’. Las cosas no funcionan de esa manera. Primero tienes que aprender”, afirmó.
Lo que sí adelantó es que seguirá inspirándose en El Sistema, donde acrecentó su pasión por la música, y cuyo modelo ya replicó en Los Ángeles con la creación de la YOLA, la orquesta juvenil que le permite no solo dirigir sino ser un pedagogo. Y está ansioso —“no puedo esperar”, dijo de establecerse en Nueva York y aprovechar la “vibra” de la ciudad. “Tengo la suerte de venir aquí y extender la familia que he construido en Los Ángeles”.
Con la batuta de Dudamel seguirá sonando Venezuela en el mundo. También su anhelo de que “todos los sueños (como el que él tuvo) tengan cabida en su país, en el que se pueda caminar libremente en el disentimiento, en el respeto, en la tolerancia y en el diálogo”, como reclamó hace unos años.Gustavo Dudamel a su llegada a la conferencia de prensa en la que la Filarmónica de Nueva York lo anunció oficialmente como su próximo director | Foto EFE/EPA/SARAH YENESEL
Editorial de El Nacional