Francisco Arias Cárdenas, gobernador del estado Zulia, admitió la necesidad de implementar un control de los ciudadanos que ingresan al país por las fronteras y justificó la medida de cierre de la frontera ordenado por el presidente Nicolás Maduro como una medida para atacar el contrabando y la delincuencia.

El mandatario zuliano desestimó un ensañamiento contra los colombianos y rechazó que Venezuela les considere enemigos.

“Uno no es enemigo de Colombia. Mi abuela tuvo que nacer en Colombia”, relató Arias en la mañana de este jueves durante la entrega de prestaciones sociales a trabajadores.

“Lo que está haciendo el presidente Maduro es ir al fondo del problema”, explicó.

Arias alertó de la presencia personas que afectan la economía y del funcionamiento de los negocios de la región.

“No puede ser ese despelote que nos llenan de baratijas el centro”, denunció mientras alertó que también “viene mucha gente con malas costumbres”.

El gobernador Arias se refirió al bachaqueo y alertó como este delito afecta a los zulianos sin distingo de condiciones.

“A todo nos afecta. De pronto el gobernador no está haciendo la cola pero la están haciendo mis hermanos, mi familia”, señaló.

Reprochó la “matraca” que abarca el contrabando y la participación de las autoridades en estas mafias.

“La matraca comienza en el policía municipal, el policía regional, el guardia nacional que se prestan para el bachaqueo”, dijo mientras consideró “detestable” la conducta de los efectivos que cobran y se benefician para permitir estas prácticas.

Fuente: La Verdad