Viernes. 5:00 pm. En el centro comercial Sambil de Chacao, Caracas, grupos de amigos comienzan a llenar los espacios de Cinex y Cines Unidos. De fondo suena desde «Shake It Off» hasta «Cruel Summer«. El ambiente en ambos complejos es festivo. Todos bailan y cantan las canciones, intercambian coloridos brazaletes de cuencas y anillos de papel en forma de corazón, y se toman fotos en el enorme afiche que anticipa lo que ocurre: el estreno de Taylor Swift: The Eras Tour, película que retrata la gira más grande y lucrativa de la cantante estadounidense de 33 años de edad.
Los fanáticos –en su mayoría jóvenes de entre 13 y 23 años de edad, aunque también había una que otra mamá swiftie– acudieron a las salas de cine como si fueran a un concierto de la intérprete de «Red». Todos tenían algo alusivo a Taylor Swift y cada una de sus «eras». Desde elaborados trajes como el de chaqueta de lentejuelas rojas y solapas doradas que usó en Red Tour hasta accesorios similares a los que lució en videos, como el sombrero negro y lentes de sol en forma de corazón de «22», o prendas con los colores representativos de cada disco. Esto ocurrió en cada cine del país en el que se proyectó la película, incluso algunos organizaron actividades, como lo hizo Cinex Tolón, que ubicó un stand para elaborar brazaletes de amistad para intercambiar.
En su fin de semana de estreno, Taylor Swift: The Era Tour llevó a las salas venezolanas a 16.157 espectadores y recaudó 145.832 dólares en el país, mientras que en los cines de Estados Unidos y Canadá recaudó 97 millones de dólares. La película ya bate récords, algo habitual en la cerrera de Swift: alcanzó un total de 123,5 millones de dólares en los más 94 países en los que se proyectó, lo que la convirtió en el mejor largometraje musical de la historia al superar a Justin Bieber: Never Say Never (2011), que recaudó 99 millones de dólares. La cinta también se convirtió en la más vista en Venezuela durante el fin de semana y el segundo mejor estreno de octubre de la historia de las salas de cine de Estados Unidos, solo superado en tres millones de dólares por Joker (2019).
Para muchos swifties en el país, la proyección de Taylor Swift: The Eras Tour es la experiencia más cercana a un concierto de la cantante, quien incluyó por primera vez en una gira a tres países de Latinoamérica: México, Argentina y Brasil. «A muchos fans les cuesta mucho poder adquirir boletos para un show, además de lo que implica viajar a otro país para verla. (Ver la película) es la experiencia más cercana de lo que representa ver a Taylor en vivo», dice Laura Urbáez, representante de Caracas del club de fans oficial de Taylor Swift en Venezuela.
En su fin de semana de estreno, Taylor Swift: The Era Tour llevó a las salas venezolanas a 16.157 espectadores y recaudó 145.832 dólares en el país, mientras que en los cines de Estados Unidos y Canadá recaudó 97 millones de dólares. La película ya bate récords, algo habitual en la cerrera de Swift: alcanzó un total de 123,5 millones de dólares en los más 94 países en los que se proyectó, lo que la convirtió en el mejor largometraje musical de la historia al superar a Justin Bieber: Never Say Never (2011), que recaudó 99 millones de dólares. La cinta también se convirtió en la más vista en Venezuela durante el fin de semana y el segundo mejor estreno de octubre de la historia de las salas de cine de Estados Unidos, solo superado en tres millones de dólares por Joker (2019).
Para muchos swifties en el país, la proyección de Taylor Swift: The Eras Tour es la experiencia más cercana a un concierto de la cantante, quien incluyó por primera vez en una gira a tres países de Latinoamérica: México, Argentina y Brasil. «A muchos fans les cuesta mucho poder adquirir boletos para un show, además de lo que implica viajar a otro país para verla. (Ver la película) es la experiencia más cercana de lo que representa ver a Taylor en vivo», dice Laura Urbáez, representante de Caracas del club de fans oficial de Taylor Swift en Venezuela.
De las eras de Taylor Swift, diez en total, las canciones de 1989 y Reputation fueron las más coreadas por las swifties, que aprovecharon cada momento para grabarse bailando y cantando sus temas favoritos. Aunque el escenario fue similar en cada cine, cada grupo de fans celebró las 44 canciones que le dan forma al concierto de la cantante, como un grupo de chicas que se tomaron de las manos para hacer una rueda mientras corrían en círculos con «Willow»; incluso hubo propuesta de matrimonio, ocurrió en una función de Cines Unidos en el centro comercial Millennium.
Antes del anuncio del estreno de Taylor Swift: The Eras Tour en Venezuela –que estará en salas durante cuatro semanas, solo de jueves a domingo–, el club de fans de la intérprete de «Blank Space» llevó adelante una campaña para pedir a las cadenas de cines que trajeran la película. «Hicimos mucho ruido en redes sociales y nos contactaron de los cines. Nos dijeron: ‘Los vimos, nos gustó lo que hicieron y empezamos a negociar para traer la película’», cuenta Leonardo Maure, presidente del fanclub de la cantante en Venezuela.
Aunque la comunidad swiftie en Venezuela es grande, hace dos años no existía un club que los uniera a todos. Por eso, Maure, de 20 años de edad, comenzó a construir una comunidad de fans, que actualmente cuenta con más de 19 mil seguidores en Instagram y casi 400 integrantes oficiales en todo el país, para hablar de la música y de ella como artista. «No veía muchas comunidades de fans de Taylor Swift en Venezuela, pero veía que en otros países habían clubs de fans muy grandes. Entonces, decidí hacerlo yo mismo, empezar un club nuevo y decirle a las personas a las que les gustaba Taylor que se unieran», dice el joven de Mérida, quien comenzó a hacer eventos alusivos a la cantante, como Taylor’s Night, en algunas ciudades del país. La primera fue en Valencia y, poco a poco, se fue extendiendo a otros lugares a medida que se iban sumando representantes de los distintos estados. Hasta ahora, hay 14 representantes a nivel nacional.
Camila Ayala, representante del club de fans de Taylor Swift en Caracas, no imaginó que el estreno de la película de The Eras Tour atrajera a tantas personas, swifties o no, a los cines. «No me imaginé que la receptividad sería tanta. No pensé que había tanta gente interesada en la música de Taylor, pero resulta que sí hay muchos a los que les gusta», dice la joven de 18 años de edad.
Si hay algo en lo que coinciden los swifties, es que lo que más les gusta de Taylor Swift son las letras de sus canciones, con las que se sienten identificados. «Empecé a escuchar su música porque una amiga siempre me decía: ‘Taylor tiene una canción para eso (un sentimiento o experiencia)’. Le pedí que me hiciera una playlist y desde entonces no he dejado de escucharla», cuenta María, de 13 años de edad. Precisamente, para el académico venezolana Alejandro Martínez, quien dicta el taller Taylor Swift: La poesía en la era de Spotify en la Universidad Adolfo Ibáñez, en Chile, el potencial de la obra de la intérprete de «Champagne Problems» radica en cómo logra reflejar poéticamente experiencias universales con las que su audiencia se identifica.
«Creo que algo que hace a un artista muy grande es su capacidad para que las personas se identifiquen con sus canciones y lograr hablar desde un punto de vista muy humano y de emociones de las que no todos se atreven a hablar de la forma en la que Taylor lo hace», considera Laura Urbáez sobre el poder de las composiciones de Taylor Swift.
Para Leonardo Maure y Ayala el atractivo de la música de Taylor es la novedad. «Tiene todas estas Eras que son muy distintas. Hay quienes piensan que Taylor Swift es solo pop, pero no es así. Ella tiene pop, country, alternativo. Hay para muchos gustos», indica el joven de Mérida. «Taylor ha pasado por muchos géneros, desde country hasta rap. Me encanta su versatilidad como artista», añade la representante del fanclub en Caracas.
Otro aspecto que destacan los fans de Taylor Swift, quien ha trascendido lo musical y se ha convertido en todo un fenómeno de la cultura pop por el efecto que causa en el público, en la industria, en la economía, en la moda, es que se ha mantenido fiel a sus principios y no ha tenido miedo de alzar la voz para defender las causas en las que cree, como el feminismo y los derechos de la comunidad LGBTIQ+ cuando es necesario. «Como artista me gusta su influencia en la industria. Eso es algo que me inspira bastante», dice Lorein Martínez, de 17 años de edad.
«Cuando salió su documental, Miss Americana, lo vi y desde entonces mi opinión sobre ella, a pesar de que ya me gustaba, cambió muchísimo. Ella te enseña a ser perseverante, esforzarte, ser constante y te hace dar cuenta de que si no trabajas y das el máximo, nadie lo hará por ti. También creo que trabaja mucho porque sus fans tengan una buena relación consigo mismos», considera Camila Ayala.
Aunque Taylor no se presentará en Venezuela, algunos swifties se han organizado para ir a verla en otros países, como es el caso de Leo Maure, que irá a los tres conciertos de la cantante en Argentina, y Camila Ayala, quien espera verla en Italia el próximo año. «Hicimos un grupo y nos organizamos varios del club para viajar a verla», dice Leonardo, quien añade que hace meses crearon un grupo de WhatsApp con algunos swifties que tenían la posibilidad de viajar para ir a uno de sus shows. En total, 120 personas irán a Argentina y 150 a Brasil.
Durante las más de tres horas de película, los swifties en el país pudieron –por fin– cantar, bailar, gritar, pero sobre todo disfrutar la experiencia más cercana que tendrán algunos a un concierto de Taylor Swift. Los fans de la cantante lo agradecieron y, seguramente, muchos repetirán mientras esté en cartelera.
Globovision
