La canciller colombiana, Rosa Villavicencio, aseguró este miércoles en la Tribuna de EFE en la Casa de América que ve posible alcanzar un acuerdo con el Clan del Golfo, la mayor banda criminal del país, antes de que acabe el gobierno de Gustavo Petro en agosto de 2026.
«Hay evidencias de que sí quieren (alcanzar un acuerdo); es muy posible que antes de que acabe el gobierno pueda haber una decisión y ese acuerdo con ellos para desactivar toda la actividad ilegal», afirmó la canciller en Madrid.
El Gobierno colombiano comenzó en septiembre en Catar un diálogo con el Clan del Golfo, el mayor grupo de Colombia con casi 9.000 integrantes dedicado al narcotráfico, la minería ilegal y el tráfico de migrantes, que en principio no es un diálogo para un acuerdo de paz como tal, sino una conversación socio-jurídica para conseguir un sometimiento a la justicia.
Segunda ronda de conversaciones para concretar acuerdos
La canciller adelantó que «seguramente este mes o al otro pueda hacerse una segunda ronda (en Catar) donde se fijen acuerdos muy concretos», y subrayó que el gobierno colombiano está enfocado ahora mismo en negociar con grupos que tengan voluntad de ello porque «no se puede tener mesas indefinidas para hablar y no concretar nada», dijo.

El Gobierno de Petro reanudó en noviembre de 2022, nada más llegar a la Presidencia, las negociaciones con la guerrilla del ELN, que finalmente se suspendieron este año y tras las cuales ha criticado en varias ocasiones la poca voluntad de la guerrilla para alcanzar un acuerdo.
Sin embargo, tardó mucho más en acercarse al Clan del Golfo, actualmente autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), porque no quería formalizar unas conversaciones que condujeran a un acuerdo de paz sino algún tipo de pacto para que suspendan sus actividades y se sometan a la justicia.
Bogotá ve voluntad de dialogo en el Clan del Golfo
«El Clan del Golfo ha mostrado una voluntad, no ha vuelto a actuar. Tenía un control muy fuerte en el Darién (frontera con Panamá), sobre todo del tráfico de personas, un negocio casi mayor que la cocaína, y eso se ha suspendido por parte de ellos», apuntó la canciller, por lo que ve posible «un acuerdo» que suponga su reincorporación a la vida civil.
Durante el inicio formal de los diálogos en Doha, el pasado septiembre, el gobierno y el EGC firmaron una declaración conjunta donde se definieron acciones piloto dentro de lo que llamaron el «proceso para la desmovilización y construcción de paz».
Estas acciones buscan «desarrollar la etapa de consolidación de confianza» e implementar un programa «de pedagogía para la sustitución total de los cultivos de uso ilícito, considerando la participación voluntaria, la asistencia técnica y medios de vida alternativos». EFE















