Carlos Guevara: “La repetición de elecciones en Amazonas sería el peor negocio”
El abogado constitucionalista Carlos Guevara propone que se le exija al gobierno desistir de la impugnación de los diputados de Amazonas
El juicio político que concluyó con la defenestración de la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, es una referencia muy cercana y reciente. “Aunque en Venezuela no existe la figura, el impeachment y la Asamblea Nacional no podría separar del cargo al jefe del Estado, la suspensión del juicio a Nicolás Maduro es el mayor logro que ha obtenido el gobierno en el proceso de diálogo con la oposición desde que se involucró el Vaticano”, asegura el abogado constitucionalista Carlos Guevara.
Considera que la Mesa de la Unidad Democrática ha cedido mucho a un costo muy alto, mientras que el oficialismo no ha cedido nada que lo ponga en aprietos: “La fortaleza de la oposición es la gente en la calle, y para muchos venezolanos se debilitó cuando accedió a postergar de forma indefinida las acciones de protesta en demanda de una salida electoral a la crisis. Ello, a pesar de que había ejercitado sus músculos con dos tomas de la autopista Francisco Fajardo, el principal eje vial de la capital”.
En cuanto a la determinación de la responsabilidad política del primer mandatario, Guevara insiste en el desaliento que pudo haber causado que la Asamblea Nacional también haya cedido en una de las pocas opciones de control que le quedaba. “El emplazamiento parlamentario al presidente habría creado un gran impacto en la opinión pública nacional e internacional. Pero, por lo pronto, Maduro logró que bajara la presión en su contra”, agrega.
Una simple diligencia. Guevara recordó “la maniobra” a través de la cual el gobierno ha persistido en desconocer los resultados de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2015: la anulación de la proclamación de los tres diputados de Amazonas.
“Con el apoyo del TSJ, el oficialismo le arrebató la mayoría calificada a la oposición y luego, cuando la Asamblea Nacional incorporó a los parlamentarios indígenas, fue declarada en desacato. En la práctica, ello implica la anulación de todas sus facultades, tanto legislativas como contraloras, pero basta una simple diligencia, que se puede hacer en pocas horas, para devolver la legitimidad al Poder Legislativo: que el oficialismo desista de la impugnación que ejerció ante la Sala Electoral”, indicó el abogado.
Lamenta que, en vez del desistimiento de la demanda que le permitió al gobierno aplastar a la Asamblea Nacional, en la mesa de diálogo con veeduría internacional se haya planteado la repetición de elecciones en Amazonas.
“Sería el peor negocio. Sería convalidar la denegación de justicia por parte del TSJ, que lleva más de 10 meses sin precisar el presunto fraude ni su incidencia en los resultados. Además, ¿cuánto tiempo habría que esperar por esas nuevas elecciones? Mientras no se realicen, la Asamblea Nacional permanecería en entredicho e impedida de ejercer cabalmente sus funciones”, advirtió.
Guevara recuerda el proceso de diálogo con participación del secretario general de la OEA, César Gaviria, luego del golpe de abril de 2002: “En aquella oportunidad el gobierno logró ganar tiempo. Ahora, a pesar de ser el responsable de una crisis económica que golpea el estómago de los venezolanos a diario, el gobierno también está ganando tiempo”.
El abogado considera que apenas cinco presos políticos, ninguno de los cuales tiene libertad plena, es muy poco en comparación con las concesiones que ha hecho la oposición: “La situación es muy delicada y una sociedad decepcionada les puede pasar por encima a los líderes de la MUD”.
EN
Edgar López
Foto: Omar Véliz
