Los suizos decidieron hoy en referéndum mantener el actual sistema de financiación de la radiotelevisión pública a través del pago de un canon de 392 euros anuales al rechazar una iniciativa que pretendía eliminarlo.
A la espera de los resultados definitivos, todos los sondeos dan por rechazada la iniciativa, tal y como auguraban todas las encuestas previas.
Conocida como “No Billag”, la iniciativa popular buscaba acabar con la tasa, argumentando que es una competencia desleal hacia los medios de comunicación privados y que tiene un peso demasiado elevado en los hogares.
En el supuesto de que la iniciativa se hubiese aprobado no solo hubiera eliminado la tasa, sino que hubiera acabado con cualquier posibilidad de transferencia de dinero de las arcas de la Confederación hacia los medios públicos.
Hace solo cuatro meses, la iniciativa contaba con el apoyo de la mayoría de la ciudadanía, pero una intensa campaña gubernamental y de las decenas de medios públicos -estatales, regionales, y locales- que se benefician o directamente sobreviven gracias al pago de la tasa, hizo decantar la balanza.
El argumento del Gobierno fue claro: en un país tan diverso cultural y lingüísticamente, se necesita una red de medios públicos para dar cobertura a eventos que interesan a distintos grupos de personas y, si bien ese esfuerzo es caro, queda compensado porque refuerza los valores democráticos y de respeto a la diversidad.
Tanto el ejecutivo colegiado suizo (Consejo Federal) como los gobiernos estatales y locales advirtieron de que, si se suspendía el canon, toda aquella programación que no fuera rentable se suprimiría lo que empobrecería la oferta.
En Suiza existen 26 cantones (estados federales) y en el país hay 4 lenguas oficiales: el alemán, el francés, el italiano y el romanche.
En 2016, el canon logró obtener 1.370 millones de francos (1.189 millones de euros), de los cuales 1.240 millones se transfirieron a la Radio Televisión Pública (RTS), y otros 61 millones se distribuyeron entre 21 radios locales y 13 televisiones regionales.
A pesar del rechazo a la iniciativa, el escenario va a modificarse a partir de 1 de enero de 2019, a causa de otro referéndum aprobado en 2015 y que amplía el pago del canon a todo hogar suizo, tenga o no una radio o una televisión, en el entendido que el contenido se puede visualizar también en un teléfono móvil.
En contrapartida, la ampliación de la base de recaudación permitirá que el pago baje de los 451 francos (392 euros) actuales a 365 francos (317 euros) a partir del próximo año.
EFE