El expresidente autocrático de Sudán Omar al-Bashir, quien gobernó el país durante 30 años antes de ser derrocado por un levantamiento popular y encarcelado por la junta militar que rige el país, fue trasladado a un centro médico en el norte del país, dijo su abogado el miércoles.
Desde que en abril del año pasado estalló la guerra entre el ejército y un grupo paramilitar rival, las Fuerzas de Apoyo Rápido, al-Bashir, de 80 años, ha estado recluido en una instalación militar a las afueras de la capital, Jartum.
Su abogado, Mohamed al-Hassan al-Amin, dijo a The Associated Press que al-Bashir fue trasladado el martes y que recibirá la atención adecuada en un hospital mejor equipado de Merowe, una ciudad a unos 330 kilómetros (205 millas) al norte de la capital.
La salud de al-Bashir se había deteriorado recientemente, apuntó, añadiendo que el exlíder padece complicaciones propias de su edad y presión arterial alta.
“Necesita controles y seguimientos regulares”, dijo al-Amin por teléfono. “Pero su estado no es crítico”.
Según al-Amin, el exministro de Defensa, Abdel-Rahim Muhammad Hussein — quien fue arrestado poco después de al-Bashir y padece problemas cardíacos —, fue trasladado al mismo centro.
La oficina del vocero del ejército de Sudán rechazó realizar declaraciones a la AP-
Al-Bashir gobernó Sudán durante tres décadas, pese a las guerras y las sanciones internacionales, antes de ser destituido durante un levantamiento popular en 2019. La Corte Penal Internacional lo busca por genocidio y otros delitos cometidos durante el conflicto en la región sudanesa de Darfur en los años 2000.
