El presidente paraguayo Horacio Cartes, líderes oficialistas y de la oposición y un representante de la Iglesia no lograron llegar el miércoles a un acuerdo para retirar del Congreso el proyecto de enmienda constitucional que permitiría la reelección presidencial.
A la invitación de Cartes para discutir la crisis desatada tras la aprobación de la iniciativa en el Senado asistieron los titulares del oficialista Partido Colorado y de cuatro fuerzas de oposición además de monseñor Edmundo Valenzuela, presidente de los obispos paraguayos.
Efraín Alegre y Rafael Filizzola, titulares de los opositores Partido Liberal Radical Auténtico y Partido Democrático Progresista, no concurrieron al encuentro. Ambos habían condicionado su presencia a que Cartes retirara el proyecto e informara quiénes habían sido los jefes policiales que ordenaron reprimir a los manifestantes el viernes tras la votación en la cámara alta.
Durante las protestas, en las que los manifestantes prendieron fuego un sector del Parlamento, fue asesinado un dirigente juvenil del Partido Liberal en un confuso incidente hasta ahora no esclarecido.
Robert Acevedo, líder del Senado e integrante de la minoría que no aceptó el cambio parcial de la carta magna, dijo en conferencia de prensa que «en la mesa no se habló directamente del retiro de la enmienda porque cada participante dio su punto de vista sobre la situación».
Agregó que «incluso Cartes aclaró que él no era un ningún constitucionalista pero le gustaría que el pueblo se manifieste a través de las urnas sobre si acepta o no la enmienda» en alusión a un eventual referendo.
Acevedo enfatizó que le pidió a Cartes que anuncie antes del viernes el retiro del proyecto de enmienda. «Si no fuera así, no participaré de la segunda reunión de esta mesa» prevista para ese día, enfatizó.
La constitución vigente desde 1992 prohíbe la reelección para un segundo mandato aunque no sea consecutivo. Sin embargo, establece que podrá ser modificada por una enmienda aprobada por mayoría en el Parlamento o por una reforma, para la cual se debe convocar a una asamblea nacional constituyente.
Además de la reelección el proyecto de enmienda establece que un candidato a presidente que no logre ganar las elecciones se convertirá en senador de su partido.
Si llegara a aprobarse el proyecto, la Justicia Electoral debería llamar a un referendo en octubre para validar o eliminar la enmienda.
Hugo Velázquez, titular de la Cámara de Diputados, anunció que ese cuerpo legislativo no analizará el proyecto «hasta tanto culmine la vigencia de esta mesa de entendimiento».
«Hoy tuvimos una primera reunión y era difícil que nos pusiéramos de acuerdo en todos los temas. Queremos que vuelvan la concordia y la paz entre los ciudadanos. Ya no queremos derramamiento de sangre», comentó.
Pero la senadora Esperanza Martínez del opositor Frente Guasú aseguró que «no se puede retirar la enmienda porque ya fue aprobada por nosotros. Siguiendo la técnica legislativa pasó a Diputados para su tratamiento».
Para algunos analistas el rechazo a la reelección está ligado a la memoria de la dictadura del general Alfredo Stroessner, que se extendió entre 1954 y 1989, quien se consolidó en el mando a través de sucesivas reelecciones de una democracia de fachada.
El Nuevo Herald
Por Confirmado: Gabriella Garcés