Si últimamente no has pasado por tu mejor momento, tal vez la razón no esté en tus manos.
Un nuevo (y sorprendente) estudio de la Universidad de Kent ha descubierto que las mujeres que piensan que su pareja impone estándares sexuales demasiado perfectos, tiene más probabilidades de sufrir disfunciones sexuales.
Para el estudio, los investigadores entrevistaron a más de 366 mujeres de menos de 30 años a las que dijeron que iban a investigar si sus expectativas y creencias sobre el sexo (o las expectativas y creencias de los otros) pueden impactar en su vida sexual.
Entonces, los investigadores cogieron las respuestas y las clasificaron en cuatro tipos de perfeccionismo sexual: el orientado a uno mismo (es decir, cuando te impones estándares perfeccionistas hacia uno mismo), la pareja orientada (cuando él se impone estándares a sí mismo), el socio-mandón (estándares que crees que te impone tu pareja), y el socialmente prescrito (estándares que recibes de la sociedad).
Pues bien, los investigadores descubrieron que los socios-mandones hacían que las mujeres tuvieran una percepción equivocaca de sus capacidades sexuales y que disminuyeran sus habilidades para excitarse. ¡No!
Pero esto no acaba aquí. Los científicos también comprobaron que este tipo de perfeccionismo sexual hacía que disminuyera la autoestima de las mujeresy aumentaran sus niveles de ansiedad. Así que, básicamente, tener una pareja que piensa que el sexo debe ser de una determinada forma, puede acabar siendo un problema para las mujeres.
Desgraciadamente, el terapeuta sexual de la ciudad de Nueva York, Ian Kerne, autor de Ellas llegan primero, no se extrañó de los resultados. Mientras que el prototipo de socio-mandón no es el habitual en su consulta, el experto asegura que muchas parejas (e individuos) tienen criterios elevados en cuanto a sexo se refiere, tales como una rígida idea de cómo debería ser el sexo o la frecuencia a la hora de mantener relaciones.
Vale, es normal tener una idea de cómo querríamos que fuera el sexo, pero los perfeccionistas sexuales tienen una visión muy extrema, según el profesional.
¿Y cómo saber si tu pareja es uno de ellos? Pues, según Kerner, si cumple los siguientes criterios:
1. Tiene una idea bastante clara de cómo tiene que funcionar el sexo.
2. Se mantiene firme en su postura.
3. Le preocupa su orgasmo y a menudo, el tuyo.
4. Muestra falta de interés sobre tu feedback.
5. Da consejos y marca el camino durante las relaciones sexuales.
6. Se decepciona fácilmente si las cosas no van según lo previsto.
7. Es crítico con vuestro rendimiento.
8. Le preocupa más vuestro rendimiento que la experiencia emocional en sí.
¿Y qué puedes hacer? Kerner asegura que es importante hablar del tema de una forma estratégica. Ya que el perfeccionista sexual tiene miedo a perder el poder y de sentirse vulnerable, lo que tienes que hacer es romper esa barrera de protección con un enfoque adecuado. ¿Cómo? Pues dile que te gusta el sexo, pero que crees que podríais ser más espontáneos en la cama.
También puedes proponer juegos eróticos, como ataros mientras practicais sexo. De esta forma, la pareja dominante y perfeccionista tendría que ceder el control y descubriría que también es muy excitante no tener que dar órdenescontinuamente. Además, será un chute para tu autoestima. Vamos que, ¡los dos saldréis ganando!
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