Es una práctica sexual muy común y para disfrutarla tanto al hacerla como al recibirla, es necesario que esté en armonía con tus gustos y valores para que puedas abrirte al placer
Si estás decidida a regalarle momentos de satisfacción a tu pareja, hazlo progresivamente, no importa si eres principiante o experta, deja la zona con mayor cantidad de terminaciones nerviosas para el final (pene, clítoris o ano), así será mucho más grato y el preámbulo oral generará más expectativas. Atrévete a explorar con tu lengua, toda la zona genital, así te relajas un poco y no haces movimientos repetidos que terminan agotándote y sin brindarte sensación de placer alguna. La idea es que tú también disfrutes.
Puedes realizar con tu lengua movimientos envolventes, con tu boca succionar y acompañar la experiencia con estimulación manual. Incluso, podrías incorporar vibración con un juguete sexual en una zona cercana a la que estás estimulando para que las sensaciones sean más intensas. Chequea con tu pareja si le resulta agradable y en la medida que realices todos estos movimientos, apóyate de lubricación.
En el sexo oral, no siempre se usa protección porque no hay riesgo de embarazos, pero al haber intercambio de fluidos de boca y genitales, puede ser una vía rápida para que hongos, virus y/o bacterias viajen de un cuerpo a otro. La forma de disfrutar del sexo oral y de evita a su vez riesgos, es usando condón. Si vas a estimular pene: ¡fórralo!. Si estimulas vulva o ano, una franja de látex puede colocarse sobre la zona. (si no la tienes disponible, corta un preservativo y extendiéndolo a lo largo de la piel que vas a explorar). Usa condones de sabores, primero porque es más divertido y porque además, los tradicionales tienen un componente que irrita la garganta.
Es importante que puedas ver lo que introducirás en tu boca, así que ¡enciende la luz! Sé lo sexy que se ven los ambientes cálidos con luces tenues, pero sin ánimos de ser poco romántica te invito mirar los genitales de tu pareja, porque esto además de ayudarte a conocer y memorizar cada rincón de su cuerpo, permitirá mirar de cerquita su zona íntima y en caso que la apariencia sea poco higiénica o de notar alguna lesión, no dudes en interrumpir la práctica.
Si quieres tener aliento fresco justo antes de comenzar a jugar, usa enjuague bucal, evita cepillar los dientes o usar hilo dental porque podría exponerte a infecciones de transmisión sexual.
Usa la creatividad erótica y estimular ésta zona con geles íntimos y/o comestibles que SI puedan estar en contacto con los genitales, olvida caramelos mentolados, sirops… o yo que sé…
Eme de Mujer