Influyentes senadores estadounidenses -incluyendo al ex candidato presidencial John McCain, al legislador por Florida Marco Rubio y al demócrata de Nueva Jersey Bob Menéndez- introdujeron una resolución condenando el incumplimiento de los compromisos adquiridos por el régimen de Nicolás Maduro de someter a una auditoria los resultados de las elecciones presidenciales de abril.
De ser aprobada, la resolución bipartidista instaría al embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA) que coordine esfuerzos con los representantes de otros países para defender el cumplimiento de las leyes y las normas democráticas en Venezuela, haciendo uso de los instrumentos contemplados en la Carta Democrática Interamericana.
La resolución, que fue introducida para su aprobación ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta, también contó con el respaldo de los senadores Bill Nelson (Florida), Tim Kaine (Virginia), Tom Udall (Nuevo México) y Mark Kirk (Illinois).
Fuentes del Congreso dijeron que la resolución tiene buenas probabilidades de ser aprobada, a finales de este mes en la Comisión y luego por la cámara en pleno.
“La democracia venezolana no puede darse el lujo de dar más pasos hacia atrás”, expresó el senador Menéndez en un comunicado emitido para anunciar la introducción de la iniciativa, titulada Resolución Expresando Apoyo al Libre y Pacífico Ejercicio de la Democracia Representativa en Venezuela y Condenando la Violencia y la Intimidación Contra la Oposición Política del País
“El gobierno de Maduro debe reconocer la legitimidad de la oposición y de sus reclamos. Debe también abstenerse de las tácticas de violencia e intimidación y asumir el compromiso de trabajar bajo las normas que establece la ley”, agregó Menéndez, quien preside la Comisión de Relaciones Exteriores.
Los senadores resaltaron que la democracia venezolana ha sido vapuleada en los meses que siguieron a los comicios presidenciales del 14 de abril, luego que las autoridades electorales del país declararan a Maduro ganador del proceso con una ventaja de 1.5 puntos porcentuales frente al opositor Henrique Capriles.
La oposición venezolana impugnó la elección, alegando que miles de irregularidades fueron detectadas durante los comicios y que estas alteraron el resultado final.
“Es mucho más de un millón de votos sobre los cuales se tiene dudas, estamos hablando de un universo que es mucho más que eso”, expresó Capriles en los días siguientes a la elección.
No obstante, Maduro se rehúsa a someter los resultados de la elección a una auditoria, advirtieron los senadores estadounidenses.
“Las promesas realizadas por Maduro a los jefes de Estado de América del Sur, el 19 de abril en Lima, Perú, sobre los reclamos y las dudas sobre el proceso electoral, han sido incumplidas”, expresó el comunicado emitido por los senadores en referencia a la reunión de la Unasur realizada en esa fecha.
“Y dos impugnaciones al resultado introducidas ante la Corte Suprema de Justicia por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) han sido totalmente ignoradas”, agregó el pronunciamiento.
Ante ese escenario, la resolución insta a la Organización de Estados Americanos a que emita un detallado informe sobre las irregularidades que fueron denunciadas en las elecciones presidenciales del 14 de abril.
Asimismo, la resolución solicita al embajador estadounidense ante la OEA que “trabaje en concierto con otros países miembros para hacer uso total de los poderes de la organización en respaldo a la toma de pasos significativos para garantizar el ejercicio democrático y el mandato de la ley en concordancia con la Carta Democrática Interamericana, incluyendo la invocación de artículos relacionados con las interrupciones inconstitucionales del orden democrático de un país miembro”.
La resolución también deplora la violencia a la que fueron sometidos varios de los legisladores de la oposición, quienes fueron víctimas de una paliza perpetradas por legisladores del chavismo dentro de la Asamblea Nacional.
El diputado William Dávila, uno de los legisladores golpeados, dijo que la resolución introducida ante el Senado de Estados Unidos ayudará a denunciar ante el mundo el progreso del autoritarismo en Venezuela.
“Reitera la verdad de las agresiones contra los diputados y que hoy día continua con el allanamiento inconstitucional del diputado Richard Mardo”, declaró Dávila.
Ataques como estos presagian un incremento de la represión por parte del chavismo, “que haciendo uso de diversos métodos contra la oposición democrática pretende aislar a sus adversarios dentro de un gheto político”, planteamiento que se manifiesta en la criminalización de la disidencia y el desconocimiento de los legisladores que fueron escogidos por el pueblo a través de la votación popular, agregó Dávila.
Rubio coincidió y en el comunicado dijo que la situación de la democracia venezolana, “que ya se encontraba bajo constantes ataques por parte de su último hombre fuerte (el fallecido presidente Hugo Chávez)”, va de mal en peor bajo el régimen de Maduro.
“La inconstitucional transición del poder y una elección presidencial del 14 de abril plagada de irregularidades confirmaron esta realidad que no puede seguir sin ser encarada”, dijo Rubio.
“Los Estados Unidos y la OEA deben respaldar al pueblo venezolano cuyas voces han sido silenciadas en las urnas de votación, en el parlamento y a través de la violencia cometida por rufianes en el partido de gobierno”, enfatizó.
Fuente: Nuevo Herald