Un viacrucis viven los habitantes de Vista al Mar, en la zona alta del municipio Sotillo, para tener agua en sus casas. Dos y tres cuadras bajan a diario a pie, para llenar sus recipientes en las tuberías del manantial de la comunidad vecina, Chuparín Arriba.
“Cuanto tobito tengo lo mando a recargar con los muchachos en el chorro que está en la próxima esquina”, dijo Alba Ortiz, residente de la calle Los Olivos del sector.
Aseguró que el servicio no ha funcionado con regularidad desde que llegó a la comunidad hace 10 años.
También acotó que reciben el líquido por tuberías “una vez a la cuaresma” sólo en las tomas que están en las aceras cercanas a las viviendas.
El habitante José Sánchez manifestó que los vecinos de Vista al Mar no deberían vivir secos, si el agua se bota en la calle Montes de Chuparín Arriba y se forma un río por todas las cunetas.
Contó que hace dos años el manantial se metía a las casas y cuando las personas se levantaban de su cama se mojaban los pies.
“Ahora recogieron la corriente hacia unas tuberías, pero se sigue botando mientras otros sectores de la ciudad la necesitan”
Planta de tratamiento
La doñita Flor Agreda hace un llamado a las autoridades del estado Anzoátegui para que retomen el proyecto planteado en varias oportunidades sobre una planta de tratamiento del líquido.
“Muchos estudiantes de la zona han diseñado planos para que se construya esa empresa que beneficiará a muchas comunidades, pero los gobernantes se olvidan de las cosas muy rápido. El gobernador vino en una oportunidad y se comprometió con nosotros, pero nadie se ha dignado a hacerlo realidad”.
Agreda explicó que el proyecto arrojaría varios beneficios. Fuentes de empleo para los vecinos, distribución gratuita de agua potable para las escuelas y la comercialización a precio popular para los habitantes del sector.
Indicó que, supuestamente, hasta el terreno donde funcionarían las máquinas para la planta de tratamiento está a la espera de que se apruebe los procesos formales y se inicie la obra.
Fuente: El Tiempo