En las últimas dos semanas a través del nuevo esquema del Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado (Dicom) se han aprobado un total de 47.904.178 dólares a través de las dos primeras subastas del sistema.
En la primera subasta fue satisfecha el 59% de la demanda de las personas jurídicas mientras que en el caso de las personas naturales se cubrió el 55% de lo solicitado.
Según las cifras oficiales se han atendido los requerimientos de 1.380 personas jurídicas y 11.438 personas naturales que hasta ahora han sido favorecidas en las subastas del nuevo sistema.
La banda determinada por el Banco Central de Venezuela (BCV) se ubicó en las dos primeras jornadas entre Bs.1.800 y Bs.2.200, registrándose y a través del mecanismo de ponderación establecido por el ente emisor el tipo de cambio en la primera subasta se ubicó Bs. 2.010 por dólar.
Pedro Maldonado, Director del BCV y responsable del nuevo sistema, asegura que el margen de las bandas establecido ha sido el adecuado ya que las postulaciones se han mantenido dentro de la franja y no se han visto obligados a acudir al mecanismo de la subasta de contingencia.
Para la segunda subasta el precio sufrió una corrección al alza de 7,5% para colocarse en 2.161 bolívares por cada unidad de la moneda estadounidense.
Persiste la presión
Según las cifras de la firma Torino Capital el manejo promedio del mercado cambiario venezolano está alrededor de 80 millones de dólares diarios de los cuales 20% se transa en el mercado paralelo.
Tomando en cuenta la información del BCV por el antiguo Dicom fluían una cifra que oscilaba entre 5 a 6,5 millones de dólares diarios, con lo cual aprobación semanal se colocaba cerca de los 25 millones de dólares.
Con estas cifras como telón de fondo se observa que la presión sobre el mercado de divisas se mantiene ya que el mercado paralelo mantiene un comportamiento al alza y el cual se explica debido al volumen de transacciones que se han dado en el nuevo Dicom.
Lo asignado en las dos primeras subastas arroja el promedio de volumen diario de alrededor de 4,8 millones de dólares lo cual se ubica por debajo de lo transado en la modalidad anterior del mecanismo de flotación.
Técnicos del Banco Central indican que todavía “es temprano” para hablar de un comportamiento definitivo y consideran que se requiere una maduración del esquema para que logre el cometido de reducir las distorsiones que existen en el mercado cambiario.
Por su parte, los agentes del mercado consideran que mientras no existan más oferentes en este esquema, las posibilidades de que se influya en el mercado paralelo son pocas.
Los técnicos del BCV revisan las limitaciones que se tienen para atraer a quienes ofertan divisas y evalúan como flexibilizar los mecanismos de acceso para las empresas, personas naturales y el cuerpo diplomático pueda acceder de una manera expedita a ofrecer divisas en ese mecanismo.
El economista Francisco Rodríguez asegura que el Banco Central no tiene por qué ser el proveedor neto de divisas en el mercado cambiario.
“Hay que crear los mecanismos para estimular la participación privada, y eso no ocurrirá mientras no se logre equilibrar la oferta y la demanda de divisas con una tasa razonable”, sentencia Rodríguez.
El impacto sobre la cotización paralela dependerá de la ampliación de la oferta en este mercado. Estamos en los primeros innings del juego y falta mucho partido por jugar.
El Mundo Economí y Negocios