El canciller alemán, Olaf Scholz, abordó este domingo en Berlín con la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, la crisis derivada de la invasión de Ucrania por parte de Rusia y especialmente la acogida de los refugiados, para destacar la unidad del bloque comunitario ante ese cometido.
«En esta guerra está Europa estrechamente unida», apuntó el líder alemán, a través de su cuenta en twitter, tras la reunión mantenida con von der Leyen.
Esta cohesión actual no es algo «que se daba por supuesto», subrayó Scholz, en alusión a las posiciones divergentes con que los socios de la UE respondieron a anteriores crisis migratorias.
«Está claro que ahora todos los socios de la UE vamos a acoger, de manera rápida y desburocratizada a los niños, mujeres y hombres que buscan protección», añadió el líder alemán.
La invasión de Ucrania había provocado ya hasta el domingo al menos 1,4 millones de desplazados, según estimaciones de Naciones Unidos. Más de 800.000 había sido acogidos ya en Polonia, mientras que el resto lo ha sido en Rumanía, Hungría y Eslovaquia, en el que respecta al territorio comunitario.
No hay cálculos fiables acerca de cuántos seguirán a Alemania u otros países de la UE. El semanario «Der Spiegel» citaba ayer la cifra de 225.000, en lo que compete a Alemania, aunque eran estimaciones realizadas en base a pronósticos de los primeros días tras el inicio de la invasión.
Entonces la UNO estimaba que serían 1,5 millones los ucranianos que dejarían el país por la guerra, mientras que a mediados de la semana pasada el cálculo subió a cuatro millones y el viernes a diez millones, lo que sería más una cuarta parte de la población de Ucrania.
Von der Leyen acudió a Berlín tras haber estado ayer en España, donde se reunió con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez.
Scholz está inmerso en una ronda de contactos y ayer se reunió con el primer ministro israelí, Naftali Benet, quien viajó a Berlín tras el encuentro mantenido en Moscú con el presidente ruso, Vladímir Putin.
La reunión entre el primer ministro israelí y el líder del Kremlin se prolongó unas tres horas, a lo que siguió una conversación telefónica de Benet con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Scholz, quien apenas tres días antes se había reunido ya con Benet en Jerusalén, había conversado telefónicamente con Putin el viernes.
EFE